Ya nos encontramos de lleno en el último trimestre del año. A estas alturas, resulta tentador dejarnos llevar hacia el final de año aceptando los resultados que hemos logrado hasta ahora.
Si no hemos alcanzado los propósitos que nos marcamos al inicio del año, ahora lo vemos lejano y entonces nos dejamos ir porque ya lo haremos el próximo año cuando estemos más motivados.
He estado allí muchas veces, terminando el año decepcionada por mis resultados, y todavía más lejos de mis objetivos que cuando comencé el año.
¿Te resulta familiar? … Si es así y quieres que este año sea diferente, en este episodio compartiré algunos de los pasos que yo misma voy a aplicar para acabar el año con fuerza, alcanzando algunos de esos objetivos que se han quedado por el camino. Créeme, dar este impulso final y acabar el año con fuerza es la mejor forma de prepararte para una nueva década espectacular.
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El fin de una década
Este año es un año tanto especial porque con el año 2019 se acaba también una década. Sí, los años 20 están a la vuelta de la esquina y debes afrontar esta nueva década como una gran oportunidad para alcanzar esa vida que realmente quieres. La mejor forma de empezar algo bien es acabarlo mejor.
Acabar bien el cuarto trimestre no solo te puede ayudar a mejorar tus resultados de este año, sino que contribuirá también a generar el impulso que necesitas para para comenzar 2020 a tope de energía.
Dar este último empujón te va a permitir alcanzar un estado energético y mental muy potente. Si lo haces te situarás ya un paso por delante de todos aquellos que se han dejado llevar hacia el final de año.
No puedes dejar tu éxito futuro en manos del destino. Tu éxito está determinado tanto por tus pensamientos como por tus acciones.
Es posible que dar este sprint final no marque una gran diferencia en el resultado global del año, pero retomar e incluso intensificar tu esfuerzo este trimestre te ayudará a generar el impulso que necesitas para crear ese momentum para empezar 2020 con fuerza.
Así que, independientemente de cuál haya sido tu progreso hasta el momento, puedes terminar el año con fuerza.
¿Qué pasos seguir para acabar el año con fuerza?
1. Hazlo diferente.
Si quieres resultados distintos, debes hacer cosas diferentes.
Esto quiere decir que debes hacerlo de una forma distinta a como lo has hecho hasta este momento y a como lo hace la mayor parte de las personas. ¿O tienen esas personas la vida que a ti te gustaría tener? Nosotros vamos a contracorriente ¿Recuerdas?
La mayor parte de las personas a estas alturas del año, ya dan por perdidos sus objetivos, sus sueños y se enfocan hacia el año que empieza como una manera de retomar la ilusión.
Yo te propongo que lo hagas diferente. Si has trabajado todo el año en un proyecto y aún no ves resultados, sigue y hazlo con más fuerza si cabe. Si no has empezado, hazlo también. Este es el mejor momento. Una de las excusas que más nos repetimos para no hacerlo es “no es el momento adecuado”
El año pasado, el último trimestre me trajo mis mayores logros profesionales.
Tal vez no fuese la mejor época para hacerlo, pero yo lo hice y me funcionó. Fue mi época de recoger el fruto de todo el esfuerzo que había realizado durante los meses anterior ¿Qué crees que hubiese pasado si me dejase arrastrar por mis excusas?
2. Empieza con el fin en mente.
Piensa cuál es esa meta que quieres alcanzar a largo plazo.
¿Cómo te gustaría que fuese tu vida en 3 ó 5 años? Atrévete a viajar al futuro y diseñar esa vida a tu medida.
A menudo me escribís diciendo que no tenéis motivación para empezar o que incluso la perdéis por el camino cuando surgen las dificultades. Piensa en esa vida que te ilusiona y conecta con esa visión cada día. Hacerlo te ayudará a levantarte y continuar incluso cuando aparezcan los obstáculos.
Es importante que visualices esa vida con el mayor detalle posible.
[Truco] Te voy a dar mi truquito. Piensa en cómo sería tu día ideal.
Hazlo con todos los detalles posibles. Se trata de generar la emoción que te traería esa vida.
De esta manera, nos focalizamos en conseguir lo que nos imaginamos. Todo lo que tenemos en nuestra vida, primero se ha generado en nuestra mente.
Para mí es tan importante generar esa emoción que en mi 12S Focus Action Planner he incluido un ejercicio que te ayuda paso a paso a definir ese día ideal con todo detalle.
Una vez que tengas claro qué es lo que quieres, busca la manera de conectar cada día con esa visión, bien sea a través de un audio, de tu cuadro de visión.
En este episodio te explico «Cómo crear un mapa para alcanzar tus sueños»
3. Define un solo objetivo «no negociable«.
A menudo queremos hacer demasiadas cosas. Es importante que en este último tramo del año te enfoques en un solo objetivo. Además, debe ser un objetivo que realmente quieras lograr, que te ayude a conectar con esa visión.
Muchas veces nos marcamos objetivos que creemos que queremos hacer, pero en realidad no queremos. Simplemente lo hacemos porque lo hace todo el mundo o porque es lo que se supone que debemos hacer.
Para definirlo es importante que pienses en esa meta más grande que has trazado anteriormente. ¿El objetivo que te propones está alineado con esa meta? ¿Qué sientes cuando piensas en lograr ese objetivo? ¿Te apasiona?
Te voy a pedir que en este punto no seas racional. Deja que la alegría, esa sensación de felicidad, sea tu guía. Busca algo que realmente te apasione y ve a por ello para acabar el año con un elevado nivel de energía.
Escribe ese objetivo que quieres lograr. Coge papel y lápiz y deja que tu mente se conecte con tu mano. Ya sé que estamos en la era de los dispositivos electrónicos, pero cuando se trata de nuestras metas y objetivos resulta mucho más efectivo escribirlos a mano. Algunos estudios han demostrado que es hasta un 42% más efectivo hacerlo así.
Escribe ese objetivo. Una vez que lo hagas piensa que ya no es negociable. Debes hacer lo que haga falta durante estos meses que tiene por delante para lograrlo. No hay vuelta atrás.
4. Determina un porqué poderoso.
En esta corta pero intensa travesía hacia tu objetivo va a haber momentos en los que decaiga tu motivación, momentos en los que a pesar de tu esfuerzo no veas resultados. En estos momentos necesitas contar con una fuerza que te impulse, que te aporte la energía que necesitas para continuar y no rendirte.
Esa fuerza te la dará conectar con una razón o un porqué poderoso para hacer lo que haces.
Tony Robbins afirma que cuando tienes claro por qué haces lo que haces, se activa una fuerza interna invisible que nos hace imparables.
Debes tener un sentimiento, una emoción que te vincule al logro de ese objetivo. Definir por qué quieres alcanzar ese objetivo te ayudará a crear esta ancla emocional. Cuanto más profundo es tu porqué mayor será el impacto en tu vida.
En este sentido, resulta muy efectivo un ejercicio diseñado por Dean Graziosi, denominado los «Siete niveles de profundidad». Hacerlo te ayudará a tener más claridad y profundizar en la verdadera razón que se esconde tras tu objetivo. De esta forma, se incrementará tu nivel de compromiso.
Este ejercicio lo tienes en el cuaderno de trabajo “Crea tu mapa hacia el éxito” que te puedes descargar de manera gratuita.
5. Deja de ser tú mismo.
Ya te he dicho al principio de este episodio que es importante hacer las cosas de una forma distinta en esta ocasión.
Normalmente cuando nos marcamos un objetivo, lo primero que pensamos es qué tenemos que hacer para lograrlo. Yo te voy a pedir hoy que hagas algo más, algo diferente.
Piensa en cómo debes ser para lograrlo. Cómo debes ser para convertirte en la persona que logra ese objetivo. ¿Cómo te debes comportar? ¿En qué pensamientos vas a invertir tu energía?
[Tuco] En este sentido te voy a dar un tip. Piensa en una persona que ya haya logrado lo que tú quieres. ¿Cómo se comporta? ¿Qué hace? ¿Cuál es su actitud? Trata de modelar su comportamiento y adaptarlo a tu vida.
6. Define un plan de acción.
Es importante tener objetivos, pero sin un plan difícilmente lo vas a conseguir.
Ha llegado el momento de precisar qué hitos o resultados clave quieres lograr para acercarte a tu objetivo. A partir de ahí, determinarás las tareas que debes hacer para lograrlo.
Mi consejo es que establezcas un calendario de acciones por mes y por semanas que te lleven a alcanzar los resultados clave que te has marcado.
A veces no encontramos el momento adecuado para planear, y es que nos parece en cierta manera una pérdida de tiempo.
Cuando nos marcamos un objetivo lo que queremos es tomar acción para alcanzarlo cuanto antes.
En realidad no es así. Según Michael Hyatt cada minuto que inviertes en planificar te ahorra 10 minutos de ejecución. Y esto supone un retorno del 1.000% en energía.
7. Haz un seguimiento de tu progreso.
Realizar un control periódico, al menos cada semana, es fundamental para valorar si estás siguiendo tu plan correctamente y sobre todo si las acciones que estás tomando te llevan en la dirección que te habías marcado.
Mi consejo es que semanalmente valores cuál ha sido tu nivel de ejecución de las tareas que te habías marcado y el progreso hacia los resultados clave que te ayudarán a alcanzar este objetivo.
Este camino es muy similar al que hace un avión. Antes de despegar se concreta un destino y se define un plan de vuelo, pero el piloto debe ir revisando continuamente la trayectoria . A veces surgen imprevistos como una tormenta, que le obligan a desplazarse de esa ruta que había marcado, pero nuevamente debe retomar su rumbo para llegar al destino que se había marcado.
Lo mismo ocurre con nuestros objetivos. Es tan importante trazar el plan como realizar un control periódico de ese plan.
8. Avanza cada día.
Necesitas compromiso para empezar y constancia para seguir. ¿Recuerdas que te había hablado de que definieses un objetivo que no fuese negociable?
Esto quiere decir que tienes que eliminar de tu mente las excusas. Debes avanzar un paso cada día para alcanzarlo. Una vez que lo has marcado, ya no puedes negociar contigo mismo el volver atrás. Es como si ya hubieses quemado tus naves.
Es importante que hagas este cambio mental. A partir de ahí piensa en avanzar un paso cada día.
Es fundamental que mantengas la constancia. Aunque sea un pequeño paso, no dejes de hacerlo.
Define acciones diarias y no negocies el dejar de hacerlas.
Además de estas acciones debes conectar cada día con tu objetivo, revísalo, siéntelo al menos a primera hora de la mañana y antes de acostarte.
Muchas veces creemos que los mayores logros llegan mediante un gran esfuerzo temporal. Pero en realidad son las pequeñas acciones diarias, casi imperceptibles las que tienen el poder de ayudarnos a lograr nuestros objetivos. Aplica la ley del 1% y cada día haz un 1% más que el anterior. Esto te ayudará a mejorar tu nivel de ejecución y a acercarte a ese objetivo que te has marcado.
9. Desarrolla hábitos potenciadores.
El último punto está muy relacionado con crear los hábitos adecuados para poder avanzar. Y es que como dice John Maxwell, “ El secreto de tu éxito se encuentra en tu rutina diaria”
Es lo que hacemos cada día lo que marca la diferencia en nuestras vidas.
Todos tenemos una rutina diaria formada por hábitos que están interiorizados que ni siquiera somos conscientes de ellos. Debes tomar consciencia de esos hábitos. Te propongo que hagas un registro inicial de tu rutina diaria. Registra tus principales hábitos y analízalos ¿Te ayudan acercarte a ese objetivo que te has marcado o te alejan de él?
A partir de ahí, define qué hábitos debes incluir y cuáles eliminar. Se trata de pensar qué pequeños cambios puedes hacer cada día para alinear tu rutina diaria con ese objetivo que quieres lograr.
Y este es el viaje que te propongo que hagas para acabar el año con energía.
Recuerda los pasos. Son sencillos.
Haz algo diferente este año de lo que vienes haciendo hasta el momento. Ve a contracorriente. No esperes a estar motivado para empezar. Busca una visión que haga sentir cosquillitas en el estómago. Define un solo objetivo que te acerque a esa visión. Encuentra esa razón poderosa que te impulsará a seguir. Piensa en cómo vas a ser a partir de ahora para lograr ese objetivo, cómo te vas a comportar. Traza un plan de acción y revísalo cada semana. Avanza un poco cada día. No hacerlo ya no es negociable. Conecta cada día al menos 2 veces con tu objetivo. Crea una rutina diaria con hábitos que te acerquen a tu objetivo.
En los anteriores episodios te he hablado de mis fracasos. Pero fracasar no puede ser una excusa para dejar de intentarlo. No podemos dejar que el fracaso nos defina. Es solo parte del proceso. Y ahora toca levantarse y ponerse en marcha con más energía que nunca.
Voy a crear un grupo de acción para todos aquellos que tengáis el 12S Focus Action Planner. Quiero ayudaros a utilizar esta herramienta para alcanzar vuestros objetivos. Juntos vamos a conseguirlo. Así que, si ya lo has comprado estate atento a tu email. Muy pronto tendrás novedades. Y si aún no lo tienes, puedes adquirir tu copia en la web focusactionplanner.com
Y recuerda, la mejor manera de predecir el futuro es inventarlo.
Comprométete con ese futuro que quieres crear, toma acción y da un paso cada día de forma constante.
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