A menudo pensamos que alcanzar ciertos logros en nuestra vida nos hará felices. Trabajamos duro, nos esforzamos y finalmente lo conseguimos. Hacerlo nos produce una satisfacción, sí, pero se trata de una felicidad efímera, que pronto se esfuma.
¿Qué te parece si te dijera que lo que estamos haciendo es confundir el orden de los factores? Que el éxito no es la base de la felicidad, sino la felicidad es la base del éxito, el requisito que debes cumplir para atraer todo lo bueno a tu vida, para tener éxito en los negocios, para tener abundancia económica, para ser más próspero, para perder peso, para tener buenas relaciones…
Esta es la teoría que plantea Dean Graziosi en su libro Millonaire Succes Habits. Él nos dice que si trabajas los hábitos necesarios para alcanzar la felicidad el éxito llegará a tu vida en cada una de sus áreas de forma inevitable. Y en este episodio te voy a explicar cuáles son esos hábitos para que puedas incorporarlos a tu vida y convertirte en una persona más feliz y próspera.
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Índice de contenidos
Nuestra búsqueda del éxito.
Vivimos en la sociedad del éxito. Todos buscamos el éxito personal, profesional, financiero. Y perseguimos este éxito pensando que así seremos felices.
Piensa en tu propia vida, por ejemplo. Seguro que en algún momento has pensado: cuando encuentre trabajo y me pueda independizar seré feliz y después, bueno, lo único que necesito para ser feliz es encontrar una pareja con la que compartir mi vida y después crear una familia, cuando tienes la familia piensas que lo que te haría feliz es tener tiempo para ti.
Y entras en una rueda de hamster que parece no tener salida.
La realidad es que cuando nos marcamos un objetivo, lo perseguimos y lo logramos sentimos cierta felicidad, pero esta felicidad es efímera.
Normalmente estos objetivos los enfocamos en circunstancias externas como, por ejemplo, ganar cierta cantidad de dinero. Lo logramos y durante un tiempo somos felices, pero este sentimiento se apaga.
Es lo que pasa, por ejemplo, con la gente a la que le toca la lotería. Poco a poco, vuelven a sentirse como estaban antes de que les tocase.
Y es que las circunstancias externas solo nos proporcionan una felicidad efímera.
¿Estoy diciendo yo que el dinero no sea importante? ¡Claro que no! El dinero, por ejemplo, significa para mí el vehículo que me permite vivir un estilo de vida libre, es decir, bajo mis propios términos.
Pero ninguna cantidad de dinero por muy grande que sea te hará feliz si no consigues una satisfacción más profunda, una satisfacción que viene de tu mundo interior y no del exterior. ¿Y si combinamos ambas? Realización personal con dinero. Eso ya sería un nivel superior, el nivel que perseguimos las personas que estamos en este podcast.
Es más, ¿y si te dijeses que esa felicidad interior, la de verdad, la profunda, la que es más difícil de conseguir te va a facilitar alcanzar todo lo que te propongas?
¿Y si te dijese que hemos estado equivocados en el orden de los factores? Que lo que primero debemos trabajar son los hábitos que nos harán llenarnos de esa dicha interna y que todo lo demás vendrá añadido.
Es más, ¿y si te dijese que una persona como Dean Graziosi ha recopilado estos hábitos y los ha compartido con nosotros tras años de leer libros, hablar con gente de éxito y después de haber experimentado en su propia vida los resultados?
10 hábitos para ser más felices
Y estos son los 10 hábitos que Dean Graziosi considera que debemos trabajar si queremos alcanzar de una forma más rápida y efectiva la verdadera felicidad, la felicidad interior:
1. Define qué te hace feliz y cómo te hace sentir.
Creo que una de las preguntas más difíciles que nos podemos hacer es ¿Qué es lo que me hace realmente feliz?
Esta pregunta es tan difícil porque solemos medir nuestra felicidad en función de ciertos estándares sociales. Hoy en día, por ejemplo, los medios de comunicación o las redes sociales actúan en gran medida como termómetros de la felicidad. Se nos muestra continuamente qué es el éxito y la felicidad. Esa felicidad aparece en forma de una gran vida social, deportivos, grandes casas… ¿Y qué hacemos para ser felices? Tomar estas referencias.
Por eso, nos cuesta saber qué es lo que nos hace realmente felices a cada uno de nosotros en este preciso momento de nuestra vida.
Porque, de hecho nuestra fuente de felicidad va cambiando con los años. Lo me me hacía feliz a mí con 20 años ya no es lo mismo que me hace feliz en este momento de mi vida. Entonces ¿Cómo podemos pensar que existen estándares de la felicidad?
Si quieres saber lo que realmente te hace feliz te propongo un ejercicio. Tómate un tiempo ahora y empieza a escribir ideas sobre las cosas que te hacen reír, las cosas que realmente hacen que tus ojos brillen, y que te hacen sentir vivo ¡Vamos hazlo!
Algunas de tus respuestas seguro que van a entrar dentro de ese patrón de la felicidad que nos marca la sociedad, pero muchas otras van a salir de tu interior.
Piensa, por ejemplo, en algunos momentos en tu vida dónde te sentiste así, pleno y feliz ¿Cómo estabas? ¿Qué hacías?
También puedes usar tus recuerdos de la infancia que es cuando estamos menos contaminados por esos patrones sociales. ¿Qué te hacía feliz?
Yo recuerdo de niña momentos en casa de mis abuelos, en el campo. Jugar con mi hermano y con mis primos en el pueblo, hacer cabañas, adentrarnos en el bosque realmente me hacía sentirme feliz. Estar acompañada por mi familia, una gran familia, en celebraciones todos juntos me hacía estar feliz.
Y me dado cuenta de que todavía sigue siendo para mí una fuente de felicidad el estar en contacto con la naturaleza, esos momentos de conexión con la vida natural cuando voy a dar un paseo por la naturaleza y especialmente si lo comparto con gente querida para mí.
Los momentos en familia, cuando cocinamos juntos y comemos juntos me llenan de felicidad. Grabar los episodios del podcast y recibir vuestro feedback acerca del impacto que tiene en vuestra vida, me llena de felicidad.
Siéntate, reflexiona sobre esas cosas que te hacen feliz. No te limintes, escribe todo lo que te venga a la cabeza y después marca de 3 a 5 cosas que te hacen vibrar y busca cómo encajar esos momentos en tu vida.
2. Vive en el presente.
Muchos de nosotros vivimos la vida aferrándonos al pasado o situándonos en el futuro, en lugar de centrarnos en el momento presente, que es el único que cuenta.
Hemos visto en la introducción a este que tratamos de posponer y condicionar nuestra felicidad. Cuando consiga esto entonces seré feliz … lo que estás haciendo es posponer tu felicidad y trasladarla mentalmente a un tiempo que no corresponde con el presente
¿Cuántos de nosotros estamos esperando para ser felices hasta que suceda una cosa determinada?
¿Y qué pasaría si hoy fuese un día increíble? ¿ Y qué pasaría si no tuviésemos que esperar a mañana o a que suceda algo especial?
¿Y qué pasaría si dejásemos de vivir en el pasado o en el futuro y decidiésemos ser felices justo ahora en este mismo momento?
¿Y qué pasaría si estás empezásemos a hacer más cosas de esas que nos hacen felices y nos enfocaremos más en los pensamientos que nos traen felicidad desde hoy, desde este preciso momento? Puedes decidir hacerlo. Créeme, estas solo a un paso. Se trata de una elección.
Y otra opción todavía peor es pensar en todo lo malo que va a ocurrir. Lo oigo cada día. Gente que tiene clarísimo un futuro desesperanzador. Y en esto no ayudan para nada los mensajes que nos trasladan los medios de comunicación.
Cuántas veces nos paramos a pensar en todo aquello que podría salir mal. No hago esto o dejo de hacerlo porque podría conllevar circunstancias negativas.
¿Qué pasa entonces? Nos focalizamos en un pensamiento negativo y empezamos a crear un futuro negativo ya en nuestra cabeza.
La realidad es que nadie sabe lo que nos va a deparar el futuro, de lo que estoy segura yo es que pensar en un futuro negativo disminuye nuestra felicidad presente.
Trasladarnos al presente es una manera de trabajar la gratitud, de valorar lo que tenemos, de simplemente apreciar el estar vivos y percibir todas las oportunidades que se nos presentan en este preciso momento, sean cuales sean nuestras circunstancias.
Situarte en el presente es una de las mejores maneras que yo he conseguido para hackear mi propia felicidad. El pasado ha sucedido por algo, tanto lo bueno como lo malo, no te aferres, avanza y el futuro debes enfocarlo con esperanza, pero sobre todo disfruta de lo que tienes en este preciso momento.
3. No lo pienses demasiado.
En estos últimos años me he dado cuenta de que pensar demasiado se ha convertido en la mayor barrera que nos separa de lo que realmente queremos.
Cuando nos marcamos un objetivo, nuestra tendencia natural es sobre analizar todo lo que debemos hacer. Y la cuestión es que a menudo el hacer esto nos impide dar el paso.
Y aquí se quedan muchos objetivos. Yo misma he cometido muchas veces este error. Muchos de mis proyectos se quedaron en este limbo del sobre análisis. Marqué objetivos, tracé planes, pero nunca acababa de estar todo como debería. El resultado, nunca lo lancé y nunca sabré si hubiese funcionado.
Mi consejo es que no dejes que las dudas te paralicen porque el propio camino te va a ir mostrando las respuestas. Es la acción la que marca la diferencia no el análisis ni la preparación excesiva.
Si sientes que debes hacerlo hazlo, si tienes ese impulso síguelo. Déjate llevar por tu corazón. No lo pienses demasiado y toma acción.
4. Enfócate en resultados positivos.
Tú diriges tu energía en la dirección en la que te enfocas. Así que, depende de ti decidir si la orientas hacia lo positivo o lo negativo.
Es muy habitual enfocamos en todo aquello que puede ir mal en lugar de lo que puede salir bien. ¿Y como nos acaba yendo?
Existen estudios sobre accidentes que que suceden en carreteras casi desiertas, en las que apenas hay árboles. Imagínate una carretera muy larga y un árbol al final de la carretera. ¿Qué pasa en los accidentes que suceden en este tipo de carreteras? Pues según la experiencia reflejada en estos estudios, en la mayoría de los accidentes los coches acaban impactando contra el árbol, sí contra ese árbol solitario. ¿Y por qué sucede esto? Imagínate un conductor al que le revienta la rueda del coche, empieza a fijarse en ese árbol pensando “ay que choco, ay que me doy, ay que me voy contra el árbol” ¿Y qué pasa? Que se focaliza en el árbol y acaba impactando contra ese árbol.
¿Cómo cambiar este patrón de pensamiento negativo?
Lo primero sería tomar conciencia de lo que pensamos y en cuanto detectemos que nos enfocamos de forma negativa, debemos paralizar este pensamiento y darle la vuelta. ¿Y si saliese bien?
Puedes enfocarte en lo que puede salir mal o te puedes enfocar en todo lo bueno que te puede traer la vida. ¡Vale! Es posible que no creas en el poder de atracción que tienen nuestros pensamientos, pero piensa…¿no te parece que es de sentido común enfocarse de forma positiva? Salgan como salgan las cosas, al menos, has ganado el sentirte bien en el momento presente.
Este ha sido uno de los cambios que más me ha costado en mi vida. Yo arrastraba un patrón de pensamientos negativos. La realidad es que la vida me trajo momentos peores de los que yo misma había imaginado. Así que, desde ese momento he decidido nunca más preocuparme por el futuro. Disfrutar del presente, ilusionarme con lo que viene y afrontar las circunstancias cuando sucedan.
Y desde que lo hago me ha ido mucho mejor. Este cambio de enfoque no sucede de un día para otro, pero realmente vale la pena.
5. No te aferres a resultados concretos.
Está me parece otra gran lección que yo misma también he aprendido.
Cuando nos marcamos un objetivo, visualizamos el resultado de una forma muy concreta. Y cuando las cosas no salen exactamente como habíamos planeado nos sentimos defraudados.
Eso me pasaba a mí continuamente. He sido una persona de tener todo bajo control. Y cuando las cosas no salían como había previsto, me sentía frustrada e incluso enfadada.
Pero si quieres ser feliz es necesario que cambies de enfoque. Como dice Tony Robbins “la vida pasa para nosotros y no a nosotros”
Imagina, por ejemplo, que estás remando con una canoa río abajo y de repente la corriente te lleva por otra dirección distinta de la que habías previsto. Tienes dos alternativas: remar contracorriente y hacer un sobre esfuerzo para retomar la dirección exacta que tú querías llevar o dejarte llevar por la corriente y comprobar hacia dónde te lleva. Porque es posible que el destino tal vez sea mejor del que tú habías previsto.
¿Qué pasa si te enfocas en ese resultado concreto que tu habías previsto? Como las cosas no van como tú habías planeado ni siquiera te das la oportunidad de comprobarlo y te pierdes un montón de oportunidades.
Esto ocurre muchas veces con los emprendimientos. A veces nuestra idea original no funciona y tenemos que cambiar y a lo mejor encontramos un éxito mucho mayor en una dirección que en principio no habíamos previsto.
Esto mismo le ocurrió a Twitter, por ejemplo. Esta red social originalmente fue creada para ser una aplicación de podcasts. Cuando ya tenían todo preparado para su lanzamiento, surgió iTunes como una aplicación que estaría disponible de serie en dispositivos de Apple.
Esto desmontó los planes de esos empresarios que habían desarrollado Twitter. ¿Que hicieron? No se aferraron a ese resultado. Exploraron otras posibilidades y de estos surgió Twitter tal y como lo conocemos hoy.
Encontraron el éxito en otro camino distinto al que había previsto, pero si se hubiesen aferrado a sus planes nunca lo hubiesen podido ver.
Cuando estás obsesionado con un resultado específico y no salen las cosas como tú querías sientes una gran insatisfacción. Y la realidad es que desde este sentimiento nunca vas a ser capaz de tener éxito.
Marca un objetivo, traza un plan, pero no te aferres a un resultado concreto. Cuando las cosas no salgan como habías previsto, lo cual es bastante probable, busca soluciones, explora alternativas. Esta es una lección que yo misma he aprendido en este último año. Y es súper potente.
6. No tengas miedo a fallar.
Hemos sido educados pensando que el fracaso es algo malo. Como decía Winston Churchill la definición de éxito es ir de fracaso en fracaso sin perder el entusiasmo.
A menudo no fallar es sinónimo de que no nos estamos enfrentando a retos suficientemente grandes o que no estás intentando cosas nuevas. Simplemente estamos siguiendo nuestra rutina pero vivir en el piloto automático no nos va a llevar a conseguir objetivos realmente transformadores.
La mayor parte de nuestras habilidades las adquirimos a base de equivocaciones, de caernos y de levantarnos y volver a intentarlo. Piensa, por ejemplo, como aprendimos a caminar, a hablar, a coger los cubiertos…
Debemos cambiar nuestro enfoque hacia el error y entender que forma parte del proceso de aprendizaje.
Cuando entiendes que fallar forma parte de este proceso, cuando lo vives una y otra vez, dejas de sentirte tan frustrado cuando las cosas no salen como tú has previsto y rompes una barrera enorme: la del miedo a equivocarte.
Y esta es una de las grandes barrera que se interpone en el cumplimiento de nuestros sueños.
Piensa por un momento ¿qué es lo que te impide dar el paso para alcanzar ese objetivo que llevas tanto tiempo posponiendo? Apostaría que el miedo a equivocarte a que las cosas no salgan como esperas será la respuesta que me daríais una gran parte de vosotros.
Debemos ser capaces de cambiar ese miedo al error por aceptar que forma parte de un proceso de cambio, que es lo habitual cuando nos enfrentamos a retos.
Yo misma he creado este podcast para tratar de romper este paradigma mental, el mío propio, pero también el vuestro.
Lo habéis visto una y otra vez, mi camino no está siendo perfecto me he equivocado me sigo equivocando pero en todo este proceso yo he crecido, mi negocio está creciendo y si me paralizarse el miedo a equivocarme no hubiese avanzado , es más, ni siquiera lo hubiese intentado probablemente.
¿Y qué hago yo con mis errores? Los muestro para normalizar este proceso.
Quiero mostrarte que el fracaso, los errores forman parte del camino hacia el éxito, del camino que te va a llevar a cumplir los objetivos que te propongas.
7. No des cabida al rencor.
Te voy a contar un cuento para que veas los efectos que el rencor puede llegar a tener en tu vida. Se trata de la “Historia del saco de Carbón”
Una tarde, Pedro, volvió a casa del colegio muy enfadado. Tiró sus libros al suelo y llorando empezó a gritar: ¡Ojalá Martín se muriese! ¡Lo odio! ¡No quiero verlo nunca más! Todos los días se mete conmigo, por su culpa todos se han reído de mí.
El padre, sin mediar palabra, se levantó, bajó al sótano y volvió con un saco de carbón. Le pidió a Pedro que lo acompañase al jardín.
Una vez allí le propuso: ¿Ves aquella camisa blanca, la que está colgada en del tendedero? Piensa que esa camisa blanca es Martín, ese niño al que tanto odias. Cada cosa mala que le quieras decir a Martín la dices cogiendo un pedazo de carbón, y lanzándola contra la camisa, hasta que agotes todo el carbón.
Pedro hizo lo que le había indicado su padre, se enfureció y con esa rabia comenzó a lanzar los carbones hasta acabar todo el saco.
Exhausto fue a avisar a su padre. Juntos regresaron al jardín , donde pudieron ver el resultado del juego que le había propuesto el padre.
Efectivamente, la camisa estaba marcada por el carbón, pero muchos de sus tiros no habían acercado en el blanco.
El padre cogió a Pedro de la mano y lo colocó frente a un espejo, que le permitió ver todo su cuerpo… ¡Qué susto! Pedro, no podía creer lo que veía, estaba todo negro,apenas se distinguían sus ojos y sus dientes.
Entonces el padre le dijo: ¿Has visto el resultado, Pedro? la camisa quedó un poco sucia pero no es comparable a lo sucio que te has quedado tú. El mal que deseamos a otros se nos devuelve y multiplica en nosotros. El rencor es un veneno que nosotros nos tomamos esperando que solo le haga daño al otro, pero los malos pensamientos siempre acaban ensuciándonos a nosotros mismos.
Mi conclusión: no te alimentes de malos pensamientos porque se acabarán convirtiendo en tu propio veneno.
8. Agradece lo que ya tienes.
No voy a profundizar en este hábito de la gratitud porque ya le he dedicado un episodio completo, el episodio 43.
Simplemente deciros que la gratitud es una llave que abre la puerta de la felicidad. Cuando nos sentimos agradecidos valoramos lo que tenemos, apreciamos nuestra vida y, además, generar una energía positiva que te ayudará a atraer más de esas cosas buenas y positivas a tu vida.
Te recomiendo que escuches el episodio 43 si todavía no lo has hecho porque este es un hábito cambia vida, un game changer.
9. No te conformes con lo “suficientemente bueno”.
Busca la grandeza en cada cosa de tu vida.
No te conformes con que las cosas sean lo bastante buenas.
Si eres de los que dicen, por ejemplo, “Pero si yo ya tengo una relación de pareja lo bastante buena” debes cambiar tu enfoque. Debes pedir más a la vida y decir “ Vale, mi relación no es perfecta, pero voy a hacer todo lo posible por mejorarla”
Si te conformas estás perdiendo muchas de las cosas buenas que tiene la vida para ofrecerte.
Además, esta actitud conformista en tu subconsciente se traduce de la siguiente manera. “No soy lo suficientemente bueno. Es que no me merezco algo mejor. Otras personas sí pueden ser abundantes y felices, pero yo no. Ya tengo todo lo que puedo conseguir”.
De verdad, es importantísimo que dejes esta actitud conformista porque te estás cerrando las puertas a una vida mucho mejor.
Si estás escuchando este podcast “Bastante bueno” no es suficiente.
Tu aspiras a más, tú quieres más de la vida y vas a hacer lo posible por lograrlo. Empieza cambiando ese pensamiento de “Mi vida es perfecta tal y como está”.
La vida todavía puede ser mucho mejor para ti y para mí. Debes cambiar tu enfoque y pensar “Sí mi vida está bien así, pero yo voy a por más, yo quiero más de la vida”.
Existe un siguiente nivel en tu vida y es el momento de que des el paso para alcanzarlo.
10. Forma parte de algo mucho más grande.
Trata de buscar una conexión espiritual con algo más grande que tú, desarrollar tu relación con Dios, el universo , un poder superior.
Explora qué tipo de espiritualidad se adapta a tus creencias, a tus valores… porque cuando logras conectar con ese poder que es más grande que tú tu felicidad se expande.
Empiezas a encontrar un sentido a todo lo que pasa en tu vida, a ganar en fé y confianza.
La cuestión es que sientas que formas parte de algo que te supera, que es más grande que tú para elevar tu nivel de consciencia.
Y estos son los 10 hábitos de la felicidad que nos ha dejado Dean Graziosi en su libro Millonaire Succes Habits.
Para preparar este episodio que os debía desde hace ya meses me he releído gran parte de este libro. Este libro lo leí hace algo más de un año, justo cuando inicié mi nueva etapa profesional. Y me impactó muchísimo. Fue uno de esos libro que llegó a mi vida para revolucionarla. Ahora cuando lo he vuelto a leer para este episodio, como os decía, me ha hecho reflexionar sobre esta cuestión.
Me he dado cuenta de que algunos de estos hábitos yo los he ido incorporando a mi vida de forma paulatina y el cambio ha sido muy positivo. También me he dado cuenta de que algunos los he abandonado o mermado y tengo que retomarlos porque en realidad la felicidad tiene un precio y es el precio del cambio.
Si no estás como te gustaría, si quieres llegar al siguiente nivel debes cambiar.
Aquí Dean Graziosi nos ha dejado una ruta, una ruta que consiste en ir incorporando estos hábitos de la felicidad a nuestra vida .
Estos son solo algunos, por supuesto, hay muchos más. No hay una lista cerrada de hábitos.
De hecho, yo añadiría, por ejemplo, eliminar la crítica de tu vida y dejar de juzgarte a ti mismo y a los demás, trabajar la autoestima y el sentido de responsabilidad e incluso hábitos saludables de alimentación y deporte.
La idea con la que me gustaría que te quedes es que el éxito, el que de verdad cuenta y marca la diferencia se encuentra en tu interior.
Si consigues trabajar esta parte, si aplicas hábitos de la felicidad a tu vida, estos u otros que tú decidas, lograrás que los resultados lleguen a tu vida de una forma más rápida y sencilla y, sobre todo, de una manera más profunda.
Busca la manera de ir incorporando estos hábitos a tu vida. Por ejemplo, céntrate en un hábito a la semana. Si tienes el 12S Focus Action Planner, por ejemplo, puedes elegir 12 hábitos y centrarte en 1 hábito a la semana. Hazlo y ya verás como los resultados llegan a tu vida. No te olvides de dejarnos tu testimonio cuando lo compruebes.
Hans
Agradezco mucho por estos consejos. Estos hábitos están buenísimos, se ven sencillos, solo hay que ser perseverantes.. Que es otro hábito que iré formando a medida que adquiera los 10 hábitos de la felicidad. Gracias nuevamente María. Muchas buenas vibras para ti! Por cierto, una de las cosas que recordaba que me hicieron absolutamente feliz fue el día que me aventuré solo en busca de una Cala q me sugirieron cuando estuve en tu país. Me perdí y todo, pero con absoluta tranquilidad llegué de retorno habiendo ganado experiencias fabulosas como el conocer nuevas rutas y a personas interesantes q me indicaron como retornar. ¡Las experiencias nuevas aportan a la felicidad! Saludos desde Perú
María José Soto
Muchas gracias a ti Hans por tu comentario. Es cierto, salir de nuestra zona de confort suele traer resultados mágicos. A por esos hábitos. Saludos