¿En algún momento de tu vida has tenido problemas para llegar a fin de mes? ¿Trabajas y trabajas pero no tienes el dinero que te gustaría? ¿Sientes que el dinero se te escapa de entre las manos o no tienes capacidad de ahorrar y no has sido capaz de crear un fondo de seguridad? ¿Siempre que quieres comprar algo tienes que endeudarte?
Es posible que piensas que todos estos problemas se solucionarían ganando más dinero. Lo cierto es que, en la mayor parte de los casos, esta no sería la solución para tener una tranquilidad financiera que te permita acercarte a esa vida que deseas.
Disponer de estabilidad financiera va a transformar tu vida ¿Te imaginas no tener que preocuparte más por el dinero? ¿Te gustaría poder definir un objetivo financiero y ser capaz de lograrlo? ¿Tienes un sueño por cumplir y necesitas dinero para lograrlo? Da igual si lo que quieres es construir un fondo de seguridad, alcanzar la libertad financiera o volverte millonario… Cualquiera de estos objetivos requiere contar con unos hábitos financieros adecuados. En este episodio te presento algunos de los hábitos financieros que me han cambiado la vida y que pueden hacer lo mismo con la tuya.
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¿Cómo cambié yo mi relación con el dinero?
A pesar de que he vivido siempre con cierta comodidad, desde pequeña he sentido que el dinero era un problema para llevar la vida que quería. He oído tantas veces a mis padres decir que no podemos hacer esto y lo otro porque no tenemos dinero, frases como “no somos ricos” o “si pensaba que el dinero caía de los árboles, etc”.
Mis padres trabajaban los dos, tenían un sueldo medio, pero nunca parecía ser suficiente… Y esto mismo lo llevé a mi vida de adulta.
Mi relación con el dinero durante muchos años fue de miedo: miedo a no ganar suficiente dinero, miedo a perderlo cuando lo ganaba, miedo a gastar… y desde ese miedo no era capaz de disfrutarlo, pero tampoco lograba retenerlo. Todo lo que ganaba, así como entraba, salía. Y siempre pensaba que el problema es que no ganaba suficiente.
Y empecé a cambiar de trabajo, a vivir con mi marido y los dos cada vez ganábamos más, pero el dinero parecía no llegar nunca. Él hacía horas extras, yo buscaba ingresos adicionales y nada…
Hasta que decidí tomar el control de mi vida y mi dinero. Empecé a leer libros, escuchar podcast y hacer cursos y me di cuenta de que mi problema con el dinero no se resolvería ganando más y más dinero, sino que debía adquirir unos hábitos que me permitiesen hacer del dinero mi gran aliado para vivir la vida que quería.
Y me puse manos a la obra, poco a poco empecé a tomar el control de mi dinero. Analicé en qué punto se encontraban nuestras finanzas, a partir de ahí definimos cómo queríamos vivir y qué queríamos que el dinero aportase a nuestras vidas, qué era lo realmente importante para nosotros, nos marcamos unos objetivos financieros y tomamos acción.
Tomar acción nos permitió reducir nuestras deudas, ahorrar dinero cada mes, crear un fondo de seguridad o colchón financiero e incluso hemos conseguido que nuestro dinero trabaje para nosotros con distintos tipos de inversiones.
Y todo esto ganando el mismo dinero que antes.
Pero, sobre todo, a partir de ese momento empecé a disfrutar del dinero, es decir, de las cosas que nos traía el dinero. Porque sí seguimos viajando, comiendo fuera y haciendo las cosas que nos hacían felices, pero con tranquilidad financiera. Y créeme que desde este punto se disfruta más del dinero y de la vida.
Planificador Financiero
En este episodio quiero trasladarte estos hábitos que a mí me han cambiado la vida. Pero me gustaría hacerte una advertencia. Conocerlos no te va a cambiar la vida a ti. Yo lo sé porque he estado ahí. Debes tomar acción. Y yo quiero ayudarte a que lo hagas. Por eso, quiero crear un Planificador Financiero. Se trata de una guía que te ayudará a hacer del dinero tu gran aliado para una vida mejor paso a paso.
¿Cómo acceder a este Planificador?
Debes convertirte en mecenas de la campaña de crowdfunding que he creado en Verkami. Desde solo 10€ puedes contribuir a la creación de este proyecto.
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Y ahora te voy a explicar qué hábitos financieros realmente cambiaron mi vida. Son algunos de los hábitos que te permitirá ir incorporando este Planificador Financiero a tu propia vida de forma sencilla, sin necesidad, de que tengas ideas sobre economía o finanzas.
Los hábitos financieros que cambiaron mi vida
1. Hablar positivamente acerca del dinero.
A menudo oímos e incluso utilizamos expresiones acerca del dinero como “no hay dinero que llegue” “con lo que cuesta ganar el dinero” o incluso “maldito dinero”…
Yo misma he utilizado muchas veces alguna de estas expresiones.
Lo que decimos no es más que un reflejo de nuestras creencias acerca del dinero.
Si hablas de esta manera, si utilizas estas expresiones o alguna similar, es importante que dejes de hacerlo. Para cambiar tu situación financiera es importante que dejes de hablar mal del dinero. Porque si piensas que el dinero es malo ¿Cómo vas a atraerlo o hacer que permanezca en tu vida?
Este fue el primer hábito que yo incorporé en mi vida. ¿Cómo hacerlo? Tomando consciencia primero de lo tus conversaciones. ¿En cuántas de tus conversaciones salen temas económicos? Piensa ¿Cómo se trata el dinero en esas conversaciones? ¿Tú o tu interlocutor cómo habláis del dinero? Ahora con la práctica yo lo detecto al instante, pero me he sorprendido tantas veces en conversaciones que acaban hablando de lo mal que va la economía, el dinero no llega para nada, vas al supermercado con 50€ y no compras nada ¿Te suena?
Son creencias, nada más y sí se pueden cambiar, pero un hábito que te ayudará es hablar en forma neutra o positiva del dinero, pero nunca de forma negativa.
2. Conocer mi situación financiera real.
¿Cuál es tu patrimonio? ¿Es positivo o negativo? ¿Incrementa o desciende cada año? ¿Cuánto ganas y cuánto gastas al mes?
Para mejorar tu situación financiera resulta fundamental que hagas una radiografía de tu actual situación financiera y que analices su evolución.
La mayoría de las personas desconocen el valor de su riqueza real, es decir, no conocen su patrimonio neto personal. ¿Qué es esto del patrimonio neto personal? Pues no es más que el resultado de restar a tus activos (todo lo que tienes) los pasivos (todo lo que debes).
Conocer esto a mí me cambió la vida. Me dio más seguridad y me ayudó a marcar objetivos.
Otro dato que resulta fundamental es saber cuánto dinero entra y sale cada mes de tu cuenta. Es lo que se conoce como flujo de caja. Si haces este análisis te vas a encontrar con posibles situaciones:
- Flujo de caja positivo, es decir, ganas más de lo que gastas
- Flujo de caja neutro, ganas lo mismo que lo que ganas.
- Flujo de caja negativo. Gastas más de lo que ganas.
3. Definir objetivo financieros.
Una vez que tengas una radiografía de tu situación financiera es importante que le marques una dirección a tu dinero. ¿Para qué quieres ese dinero? ¿Cuál es tu prioridad? Tú ya has hecho tu radiografía. A partir de ahí empieza a definir objetivos y traza un plan de acción.
¿Porque sabes qué pasa si no le marcas una dirección?
Que se va a ir por el camino más fácil, pero ese camino no va a ser el que tú hayas decidido previamente, sino que te vas a dejar llevar por el momento, por tus sentimientos en ese instante y eso no te va ayudar a tener una vida mejor.
Es importante que definas tus objetivos y que marques un plan de acción para lograrlos.
Cómo lo he hecho yo?
Yo tengo objetivos de ahorro, por ejemplo, para mis vacaciones, para crear un fondo de emergencias, para una celebración concreta… También tengo objetivos para invertir en mi futuro, para reducir mi deuda hipotecaria…
Hace casi un año publiqué un episodio que os gustó mucho. En este episodio hablaba de “Crea una lista de sueños por cumplir”. ¿Cómo vas a cumplir esos sueños si no le pones un precio? Yo tengo un gran sueño: viajar a Nueva York. ¿Cuánto dinero necesito para hacerlo? ¿Cuándo quiero hacer ese viaje? ¿Cuánto debo ahorrar cada mes? Y así con todo, de verdad. Si no te pones manos a la obra no vas a conseguir tus sueños.
Es posible que todo esto te abrume un poco, pero créeme que si sabes cómo hacerlo es muy sencillo porque solo lo configuras una vez y después funciona de forma automática. Yo utilizo un sistema de objetivos de ahorro con cuentas específicas.Todo esto vas a poder ponerlo en práctica y aplicarlo de forma sencilla con el Planificador Financiero y lo explicaré en detalle en el curso sobre finanzas.
4. Llevar un control de mi dinero.
¿Alguna vez te ha sorprendido la falta de dinero en tu cuenta? ¿Has comprobado que te han cargado algo que no correspondía? A mí si. Por eso, he descubierto la manera de evitar que eso me vuelva a suceder. Es sencillo se trata de tener unos hábitos de control muy simples.
Lo primero sería tener cada día el «Minuto de dinero». Es decir, cada día a primera hora verificas los saldos de tus cuentas y revisas los movimientos. De esta forma evitas sorpresas desagradables.
Además, cada semana yo me siento y analizo y registro mis gastos. Ya lo tengo automatizado, así que le dedico menos de media hora a la semana.
Al final de mes reviso mi flujo de ingresos y gastos y hago un análisis de cómo ha llegado y hacia dónde se ha ido mi dinero, cómo están funcionando las inversiones, etc… En este sentido ayuda mucho hacer un presupuesto mensual, en el que indiques cuánto dinero quieres gastar
¿Te parece difícil o aburrido? De verdad que no lo es. Resulta mucho más difícil vivir sin control. Créeme, de verdad. Yo si algo tengo claro es que el control me da libertad porque el control me permite elegir. La falta de control es dejarte llevar por la corriente y esa corriente a menudo te lleva a un lugar que no te gusta. Por eso, este hábito también me ha cambiado la vida.
5. Vivir por debajo de mis posibilidades.
¿Podríamos nosotros tener un coche mejor? Sí ¿Podría tener más y mejor ropa? Sí ¿Podría tener una televisión de última generación? Sí
Pero eso no contribuye al objetivo que me he marcado. Porque hacer todo esto no contribuye a que yo pueda vivir el estilo de vida que yo quiero hoy y mañana y pasado mañana y dentro de un año.
Este es tal vez uno de los hábitos que más pueda cambiar tu vida porque vivir al tope de tus posibilidades o incluso por encima de tus posibilidades te está haciendo esclavo del dinero. Este es u problema que
¿Qué pasa si gastas todo lo que ganas? Que no ahorras.
Puedes pensar que se trata de que ganas poco, pero ¿qué pasaría si te subiesen el salario? Que acabarías gastando eso a mayores. ¿Sabes cuánta gente recibe dinero de una herencia, de una indemnización y se lo gastan tan rápido que cuando se dan cuenta ya no tienen nada? Si te suena esto que te digo es importante que cambies este hábito.
¡Me lo puedo permitir! Creo que esta es una de las frases que más daño ha provocado a nuestra situación financiera. ¿Qué vida te quieres permitir? ¿Una vida fácil hoy y una difícil mañana?
O prefieres tomar la decisión de vivir un poco peor hoy para poder vivir mejor mañana.
¡Me lo puedo permitir! Creo que esta es una de las frases que más daño ha provocado a nuestra situación financiera. ¿Qué vida te quieres permitir? ¿Una vida fácil hoy y una difícil mañana?
O prefieres tomar la decisión de vivir un poco peor hoy para poder vivir mejor mañana.
Vivir por debajo de tus posibilidades no significa vivir con escasez. No te confundas, sino que se trata de gastar menos de lo que ganas para poder generar ahorro e invertir ese dinero para generar más dinero. Así de fácil. Y esto te va a dar libertad, te permitirá elegir.
6. Gastar menos e invertir más.
Tanto el gasto como la inversión implican una salida de dinero. La diferencia fundamental es el retorno esperado de ese dinero. Digamos que el gasto es un dinero que no vuelve y la inversión es un dinero que vuelve multiplicado.
En este sentido me gustaría aportar una visión personal, que no es académica, pero que a mí me funciona.
Yo, por ejemplo, invierto en mí y en mis hijos. Invertimos de la manera convencional con fondos de inversión y otros tipos de inversiones en bolsa, pero sobre todo creo que es muy importante invertir en nuestro crecimiento como personas y en nuestra formación. ¿Por qué?
Porque esas experiencias, esos aprendizajes lo vamos a llevar con nosotros toda la vida y son los que nos van
Yo, por ejemplo, era reacia a comprar cursos, contratar mentores, etc porque yo veía esto como un gasto. Y sí es cierto, puede ser un gasto. ¿Pero qué marca la diferencia? El uso que tú le des.
Imagínate que tú decides, por ejemplo, invertir en tu crecimiento, quieres mejorar tu situación financiera y decides aportar a la campaña de crowfunding y te haces mecenas con la mentoría. Llegada la hora, analizamos tu situación financiera, definimos objetivos para ayudarte a llevar una vida mejor y trazamos un mapa. Pero tú decides seguir con tus viejos hábitos, no cambias, no sigues la ruta que tú y yo hemos marcado juntos.
Esto sería un gasto. Pero si tú tomas acción sigues el plan y te dejas guiar créeme que puede ser la mejor inversión que hayas hecho en tu vida, pero eso depende de ti.
Yo tengo varios miles de euros invertidos, pero los que mejor he invertido sin duda son los que he invertido en mi crecimiento. Así que este sería otro hábito financiero que me ha cambiado la vida: invertir en mí.
7. Gastar en lo que me hace feliz.
Es posible que pienses que este es un camino de restricciones y de renuncia. Lo digo porque en alguna ocasión lo habéis interpretado así. Nada más lejos de mi intención.
Yo creo en vivir el presente. Para mí el momento que cuenta es el ahora, pero eso no significa que podamos ser felices hoy construyendo un futuro para llevar una vida todavía mejor mañana
Y creo que sí es importante para crear un futuro mejor renunciar a ciertas cosas ¡Claro que sí! Pero no se trata de renunciar a todo, sino hacer un acto de consciencia real y decidir qué es lo que contribuye realmente a tu felicidad y qué no lo hace.
¿Gastar 200€ en un pantalón te hace feliz? Es posible. Es muy personal. ¿Tener un deportivo te hace feliz? Puede…
A mí personalmente lo que me aporta más felicidad son las experiencias que puedo vivir con mi familia y con mis amigos y no las cosas o bienes materiales.
Yo he decidido renunciar a ciertos gastos que sé que no me aportaban felicidad e incluso liberarme de ellos me ha producido cierta sensación de libertad. He simplificado mi vida y eso me hace sentir más ligera.
Hemos vendido uno de nuestros coches, por ejemplo, y nos hemos liberado de todos los gastos que conlleva. He renunciado a ese coche, pero créeme que no lo he visto como una restricción porque no contribuía a la vida que yo busco.
En definitiva, hoy te he acercado los 7 hábitos financieros me han ayudado a vivir más tranquila y a tener más paz.
Porque contar con cierta tranquilidad financiera, saber que si surge algún imprevisto tienes un colchón sobre el que apoyarte, que tienes controladas tus deudas contribuye, sin duda, a vivir con más paz y con menos preocupaciones y en definitiva a ser más feliz.
Si quieres empezar a integrar estos hábitos en tu vida, dejar de luchar con el dinero y convertirlo en un aliado para una vida mejor, te recuerdo que puedes contribuir a la campaña de crowdfunding que he creado en verkami para dar vida al Planificador Financiero, la guía que te acompañará paso a paso a transformar tu relación con el dinero para alcanzar la vida de tus sueños.
Da un paso hoy para cambiar tu vida y la de muchas más personas.
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