Es posible que hayas empezado el año con mucha fuerza. Tenías la sensación de que este iba a ser tu año, el año en que todo cambiase para ti. Incluso te has marcado objetivos y has creado un plan de acción para lograrlo. Ahora estamos a mitad de año y tal vez las cosas no han ido como esperabas y es posible que estés pensando en abandonar. ¡Ni se te ocurra! Hoy te voy a dar las claves para que no desistas y sigas persiguiendo esos objetivos que te has propuesto.
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Es posible que tu hayas pasado por una crisis en tu camino hacia tus objetivos. Es posible que los resultados que estás buscando no acaben de llegar. Por eso, hoy quiero compartir contigo 7 claves que te impulsen a seguir en el camino para lograr ese objetivo que te has propuesto y que te impidan abandonar.
Índice de contenidos
¿Cómo evitar que una crisis te haga abandonar?
1. Tener un porqué bien definido.
Si has tomado un camino de cambio es posible que en este camino se presenten barreras. De hecho, lo normal es que te las encuentres porque estás creciendo y eso supone que debes romper barreras.
La mejor manera que yo he encontrado para seguir cuando se presentan esas dificultades es contar con un fuerte motivo para seguir, es decir, tener claro por qué has decidido emprender este cambio y volver a él cuando surjan las dudas.
Por eso, cuando te marcas un objetivo es tan importante definir correctamente un porqué y anclarlo a ese motivo. Así, cuando surjan dudas solo tienes que volver a ese porqué para tomar fuerza y continuar. Debes tener claro qué es lo que persigues y por qué lo haces.
2. Enfócate.
Trata de no dispersarte. Y da un paso a la vez. Marca una meta, traza un plan y da los pasos necesarios hasta lograrla. Una vez que alcances esa meta vete a por otra, pero no te marques muchas metas a la vez porque eso puede desenfocarte de tu objetivo e incluso a agobiarte. Al menos, así ha sido en mi caso. Yo he tenido un problema físico, pero estoy segura que en este problema muscular ha influido mi estado emocional.
De alguna manera, me ha llegado a agobiar tener tantos frentes abiertos y no cerrar ninguno. Vete cerrando tareas y no abras una nueva hasta que concluyas la anterior. Yo ahora he decidido hacerlo así. Incluso en las tareas de mi vida personal.
3. Entiende que el fracaso forma parte del camino.
Mis mayores avances en este proyecto han surgido de momentos de crisis, en los que las cosas no acababan de salir como me había propuesto. Esos errores me han llevado a replantearme ciertos aspectos del proyecto y a tratar de mejorarlos. De uno de estos momentos de crisis surgió sin ir más lejos el Planificador del Cambio, ese cuaderno de acción que ya han descargado más de 2.000 personas. Por cierto, esta semana seguramente sea la última en la que esté disponible de manera gratuita, así que, si no quieres perderte la oportunidad de tenerlo sin coste, vete a mi web mariajosesoto.com y descárgalo.
4. Mantén clara tu visión.
Este es para mi uno de los elementos más poderosos. Y cada vez resulta más importante porque te voy a decir la verdad. A medida que avanzo y de alguna manera mi proyecto va creciendo también lo hacen los problemas que se presentan.
Lo que me ha mantenido siempre enfocada, lo que no me ha permitido dudar ni por un solo momento es esa visión que me acompaña. Lo he dicho varias veces , yo soy capaz de ver lo que nadie más es capaz de ver. Respecto a mi proyecto, claro está.
Porque aunque los resultados todavía no se han manifestado siempre han estado en mi cabeza.
Debes vivir cada día como si ese objetivo que te has marcado ya se hubiese logrado, de hecho, debes sentir como si ya lo tuvieses, debes ser capaz de hacer ese viaje al futuro que nadie más puede hacer por ti y traer esa sensación a tu presente.
Si esto que te digo te suena raro, te recomiendo que escuches el episodio 7 del podcast, donde te explico mi truco para viajar al futuro y conseguir visualizar mis metas.
5. Diviértete y encuentra tu propio ritmo.
En estos días me he dado cuenta de que esto se trata de una carrera de larga distancia, que no es una carrera de 100 metros lisos, sino que se parece más a una maratón.
Por eso es importante divertirse en el camino y dosificar las fuerzas porque sino sí que llegará el cansancio y las ganas de abandonar. Aunque no responda siempre, leo cada uno de vuestros comentarios y los tengo siempre en cuenta. En una ocasión, alguno de vosotros me escribisteis algo así como que “no todo es trabajar sino que hay que vivir y buscar un alivio para la lucha diaria”. Y en ese momento me di cuenta de que en realidad el error está en que nos planteemos esto como una lucha, como algo que nos cuesta, que requiere un esfuerzo tremendo.
De verdad, todo sería más fácil si fuese más fluido y he experimentado en mi propia vida que los resultados son mucho mejores cuando consigues divertirte en el proceso, cuando no te sientes agobiado.
En estos últimos meses he perdido un poco esta sensación. He asumido tantas cosas que no era posible que fluyese de manera natural. Incluso he dejado de divertirme porque era una imposición tener que hacer ciertas cosas.
Por eso, he decidido abandonar el concepto de lucha. Quiero divertirme en el proceso. No quiero que me malinterpretéis, no estoy diciendo que no haya que hacer ciertas cosas que no nos resultan tan placenteras o que a veces haya que asumir algún esfuerzo mayor, sino que en sí el proceso debe fluir de manera natural.
En mi caso, cuando no ha sido así, cuando he sentido que iba forzada de alguna manera acabé rompiendo. En esta ocasión ha sido este problema y en otras por otros motivos, pero es algo que no me ha traído buenos resultados.
6. Reflexiona, aprende y corrige.
Este es un proceso vivo. Aprovecha esa crisis para replantearte si estás haciendo lo correcto, piensa en qué has podido equivocarte o qué resulta mejorable.
Tómalo como una oportunidad para mejorar el proceso. En mi caso, he decidido retomar un tiempo para mí. Al fin y al cabo, yo soy mi negocio y si yo fallo todo falla. Cuidarme, mantener elevados esos niveles de energía resulta fundamental para mí.
Además, como te decía he decidido cambiar mi sistema de trabajo, tratando de sacar más partido a mi tiempo. Estoy probando cosas nuevas, nuevos hábitos o manertas de trabajar. Ya te iré contando y compartiendo mis resultados
He decidido retomar mi rutina de mañana, que aunque no la había abandonado, sí le estaba dedicando menos tiempo. Además, también estoy tratando de implementar nuevos hábitos para mejorar mis salud.
7. Recuerda el motivo por el que te marcaste ese objetivo.
Sin duda, dar el paso no ha sido fácil, así que busca ese motivo que te impulsó a iniciar este proceso. Seguro que hubo un detonante que te llevó a tomar una decisión de cambiar, un punto de inflexión. La semana pasada, por ejemplo, hablaba con un amigo que ha tenido un problema en su negocio y estaba pensando en abandonar. Me decía que se planteaba de nuevo buscar un trabajo por cuenta ajena y olvidarse de todo. Lo que quería era llegar a su casa y no preocuparse más.
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