La motivación resulta clave para lograr el éxito. Cuando te marcas un objetivo tu nivel de motivación es alta, pero , a medida que pasa el tiempo, el mayor desafío es ser capaz de mantener tu nivel de motivación. Y es fundamental, porque la motivación es la gasolina que te mantiene en marcha, que te hace seguir a pesar de los obstáculos, a pesar,incluso, de retroceder en tu camino. En este episodio te explico cómo funciona la motivación, qué pasos debes seguir para crear y mantener tu motivación y, además, si te quedas hasta el final descubrirás qué hacen algunas de las personas más exitosas del mundo para mantenerse motivados.
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Índice de contenidos
¿Qúe es la motivación?
La motivación es una fuerza interna que te empuja a lograr tus objetivos.
El problema con el que nos encontramos la mayoría es que los niveles de motivación son solo muy elevados cuando empezamos.
Cuando nos marcamos un objetivo sentimos que tenemos esa fuerza interior que nos empuja a lograrlo, pero a medida que avanzamos, a medida que ese camino se complica, a medida que aparecen los obstáculos o simplemente que no llegan los resultados nuestros niveles de moticvación van bajando poco a poco de manera natural.
Y si no hacemos nada, finalmente acaba desapareciendo y lo más habitual es que terminemos abandonando y renunciando a ese objtetivo o gran sueño que nos habíamos propuesto.
¿Cómo funciona la motivación?
Así que aquí viene la gran pregunta ¿Cómo puede ser capaz de mantener esa motivación esa fuerza interna que me impluse a lograr mis objetivos de manera incansable?
Lo primero que debes saber para utilizar la motivación en tu favor es conocer cómo funciona.
Hay muchas teorías acerca de cómo funciona la motivación a nivel cerebral, pero básicamente digamos que la motivación es “algo que está en tu cabeza”.
En este sentido, existen dos fuerzas que nos motivan: la motivación intrínseca y la motivación extrínseca.
La motivación intrínseca es el deseo interno que te empuja a comprometerte con un objetivo, independientemente de la recompensa. Es decir, implica la realización de una actividad en sí misma y no viene marcada por una reconocimiento o recompensa externa.
Es lo que entendemos por “sentirnos realizados”, estar “satisfechos con nosotros mismos” o simplemente “superarte”.
Por otro lado, la motivación extrínseca es impulsada por el deseo de conseguir algo o incluso por evitar un resultado adverso. Pero no por realizar la tarea en sí misma.
Para que lo entiendas mejor te voy a poner un ejemplo.
Decides cambiar tu dieta y comer productos saludables.
Hacerlo ya te aporta una satisfacción porque te sientes bien contigo mismo al cuidar tu cuerpo.
Sientes, de alguna manera, que estás haciendo lo correcto. Esto sería una motivación intrínseca.
Mientras que si lo haces porque quieres bajar de peso, digamos que lo que te impulsa es el objetivo de alcanzar una talla o un peso determinado. Esa sería una motivación extrínseca.
¿Qué es mejor motivación extrínseca o intrínseca?
Llegados a este punto podríamos preguntarnos ¿qué motivación es mejor? ¿la motivación extrínseca o la intrínseca?
Yo te diré que a mí, sin duda, lo que mejor me ha funcionado es conseguir combinar ambas.
Es mucho más sencillo estar motivado cuando lo que haces te apasiona, cuando lo haces porque realmente te gusta de verdad. En este caso, resulta mucho más fácil seguir y no abandonar.
Pero, a veces, es necesario reforzar nuestra motivación con algún estímulo externo, ya que esa actividad no nos resulta placentera por sí misma o esa motivación es insuficiente.
Lo ideal para mí es encontrar una tarea, una actividad en la que consigas aunar estos dos tipos de motivación, es decir, que tengas una recompensa en la mera realización de la tarea, pero que, además, exista un recompensa externa.
Por ejemplo, en mi camino hacia la libertad financiera me propuse ganar dinero con distintos sistemas de ingresos pasivos.
No eran sistemas en los que yo encontrase una motivación intríseca. No me hacían ni sentir bien conmigo misma, ni realizada, ni sentía que aportaba valor a nadie.
Digamos que yo tenía una motivacion extrinseca, que era el mero hecho de ganar dinero.
En mi caso esta motivvación no fue suficiente y fracasé.
¿Cuál es la diferencia con el proyecto que he puesto en marcha ahora?
Este proyecto se trata de un proyecto mucho más personal.
En este proyecto he conseguido aunar las 2 motivaciones: la intrínseca y la extrínseca.
Me he marcado un objetivo más grande que yo misma, un objetivo que me supera.
A la ecuación de alcanzar la libertad financiera le he añadido el factor de hacerlo ayudando a otras personas a conseguir la vida que se propongan.
Tengo ese objetivco extrínseco, el de alcanzar la libertad financiera, pero, además, al cambiar el enfoque, ahora he conseguido el beneficio en el mero hecho e hacer lo que hago.
Me encanta preparar los contenidos de este podcast, grabarlo, difundirlo, disfruto ayudando a los demás y, en realidad, me siento realizada con el mero hecho de hacerlo.
Y esta es una fuerza grandiosa.
Yo creo que si cuando te marques un objetivo, eres capaz de aunar ambas fuentes de motivación, realmente va a ser difícil que la motivación te abandone.
10 Pasos para crear y mantener una gran motivación.
1. Define un solo objetivo.
El primer paso es definir un objetivo y es importante que te marques uno solo.
Cuando queremos dar un cambio a nuetra vida, tendemos a querer cambiar todo junto.
Creemos que un solo objetivo no es suficiente. Entonces nos marcamos 2, 3 ó incluso 4 objetivos.
De repente, queremos actuar en todas las áreas de nuestra vida: tener más dinero, adelgazar. Leer más, hacer más deporte, mejorar nuestra relación de pareja…
¿Y sabes cuál es el principal problema de hacerlo así?
En primer lugar, al tener tantos frentes abiertos agotamos nuestra energía y nuestro nivel de motivación.
En segundo lugar, no tenemos foco. Si tratamos de conseguir 2 ó más objetivos no conseguimos estar enfocados.
Este es uno de los principales errores que he detectado a la hora de marcar objetivos motivadores.
El segundo error es cómo marcamos ese objetivo. Debe tratarse de un objetivo específico, es decir, tiene que ser medible. Tiene que ser un objetivo que pueda entender un niño de 6 años.
No me vale que me digas quiero reducir mi peso. Tienes que especificar en cuanto quieres reducir, cuál es tu peso objetivo o cuántos kilos quieres bajar.
No me vale que me digas que quieres mejorar tus niveles de energía. ¿Cómo traduces esto a tu vida? ¿Cómo lo medimos? Debes encontrar una medida que te permita saber si has alcanzado ese objetivo o si avanzas en la consecución de ese objetivo.
Por ejemplo, ese nivel de energía que buscas, se puede medir en que te levantas a las 6 de la mañana cada día, que consigues ir al gimnasio, hacer las tareas de casa, apuntarte a clase de yoga… Esa energía debe traducirse en actividades concretas.
Otro punto es que debes marcar es una fecha. Define en cuánto tiempo quieres lograr ese objetivo.
Por último, es importante pon ese objetivo por escrito. De esta manera, conseguirás estar más enfocado, además, será la manera de sellarlo en tu subconsciente.
2. Encuentra tú porque.
Responde a las siguientes preguntas:
- ¿Cómo cambiará mi vida si logro este objetivo? ¿Y la de la gente que me rodea?
- ¿Cómo me sentiré cada día si consigo avanzar sin rendirme? ¿Cómo me verán los demás si alcanzo mi objetivo?
- ¿Y si no lo consigo? ¿Cómo sería mi vida dentro de 5 años si no lo consigo? ¿Cómo me sentiré si abandono?
De esta manera, conseguirás definir tanto una motivación intrínseca como extrínseca.
3. Visualiza el logro.
El tercer paso consiste en visualiza cómo será tu realidad cuando hayas conseguido ese objetivo.
Un sistema que puedes utilizar para hacerlo es un cuadro de visión.
Escoge algunas imágenes que te evoquen la realidad que vas a alcanzar una vez que consigas ese objetivo. Incluye frases que te motiven.
Ponlo en algún lugar accesible para ti y que puedas visualizar cada día antes de acostarte y a primera hora al levantarte por la mañana.
Visualizar esa imagen te va a motivar cada día para luchar con esos obstáculos que se puedan presentar.
Por ejemplo, si lo que quieres es alcanzar un peso óptimo puedes hacer 2 cosas: si tienes una imagen tuya con el peso que te gustaría volver ponla a la vista y revívela cada día. Esta sería una motivación positiva, orientada al beneficio. Otra opción es que pongas esa foto donde apareces como no te gustaría estar y te motivará a cambiar para no verte nunca más así. Digamos que esta es una motivación orientada hacia el dolor.
4. Elabora un plan de acción.
Marca una ruta que te lleve desde el punto en el que te encuentres hasta tu objetivo.
En realidad, lo que tienes que hacer es definir todas las tareas que crees que te llevará a alcanzar ese objetivo y marcar un calendario de acción.
Además, debes marcar unas metas o hitos intermedios antes de ese gran objetivo que te has propuesto.
De esta manera, podrás medir si estás evolucionando de forma positiva hacia ese objetivo y reconducir tus accione si no te están llevando a donde te has propuesto.
5. Empieza en pequeño.
Estos días he empezado a leer un libro, llamado “El poder de lo simple” de Leo Babauta.
En este libro, el autor defiende el poder de reducir nuestras tareas para ser más eficientes.
Además, él recomienda empezar en pequeño, marcarse pequeñas acciones diarias, en lugar de grandes transformaciones. Si tú logras avanzar, aunque sea un pequeño paso cada día, sentirás la motivación de ese pequeño avance.
Empezarás a notar los efectos positivos en tu vida y esa sensación se convertirá en una de tus mayores fuentes de motivación.
Pongamos que has decidido ponerte en forma. Si te propones hacer ejercicio durante 1 hora al día es muy posible que en algún momento tu motivación falle porque requiere demasiada energía por tu parte.
En cambio, si empiezas por 10 minutos y vas incrementando este tiempo te empezarás a sentir bien por ese pequeño avance y cada día estarás motivado para seguir avanzando.
6. Crea un equipo de soporte
Rodeate de otras personas que estén motivadas para alcanzar un objetivo similar al tuyo. Estas personas te impulsarán a ti a luchar por tu objetivo y no abandonar.
Puedes buscar un grupo específico de personas con objetivos muy parecidos a los tuyos.
Yo te ofrezco la posibilidad de unirte al grupo de facebook Impulsa tu vida. En este grupo encontrarás gente que, al igual que tú, buscan avanzar cada día y dan los pasos necesarios para conseguir esa vida que se han propuesto.
Casi somos ya 500 miembros. Y he pensado en dar un cambio al grupo. Vamos a orientarnos en retos más cortos, más sencillos de aplicar y en los que podemos ver resultados.
¿Cómo debes participar en un grupo de este tipo? Debes comprometerte públicamente a lograr ese objetivo. Si lo haces y si tienes momentos de debilidad, notarás el apoyo del grupo.
7. Revisa tu progreso.
Revisa con frecuencia cómo has avanzado hacia tu objetivo.
De alguna manera, si no hacemos un seguimiento de nuestros resultados es fácil que acabamos quemándonos.
Por eso, yo te recomiendo que tengas una rutina diaria para recoger ese progreso y, sobre todo, que te permita ver que has avanzado, aunque sea algo positivo.
Nuestra tendencia natural es a enfocarnos en todo lo que no hemos hecho y no en lo que hemos logrado.
Tener una rutina en la que, por ejemplo, todas las noches revisemos ese avance es de gran ayuda para seguir motivado.
8. Haz afirmaciones positivas.
Utilizar afirmaciones positivas puede convertirse en una gran fuente de motivación.
Es importante que cada día comience repitiendo una sola afirmación en la que refuerces la mentalidad de logro. Debes ponerte en el papel de alguien que consigue lo que has propuesto.
Haz una sola afirmación y repítela hasta que te identifiques con ella plenamente.
A lo largo del día debes convertir esas palabras y pensamientos en una realidad en tu cabeza.
Tienen que presentarse como una realidad y es la forma de conseguir de la manera más rápida aquello que te propongas, ya que entras en el estado mental adecuado.
¿Cómo hacer estas afirmaciones correctamente?
- Empieza siempre con yo.
- Utiliza siempre el presente.
- Frases cortas, que no sean afirmaciones demasiado largas.
- Siempre en positivo.
9. Rodéate de referentes positivos.
Lo más habitual cuando marcas un objetivo que no encaja con nuestro entorno es encontrarnos fuentes de desmotivación: no lo hagas, no te arriesgues, estás bien así…
Por eso es importante que de alguna manera combatas estos mensajes negativos con los que te puedes encontrar.
La manera que mejor me ha funcionado es buscar referentes de personas que han logrado lo que yo me propongo. Esto me ayuda a creer que ese objetivo es alcanzable para mí. Yo utilizo la filosofía de “si el o ella pudo, yo también puedo”
Además, creo que es útil recurrir a charlas motivadoras o historias positivas de gente que ha superado barreras y lo ha logrado. Puedes encontrar algunas en el episodio 10, titulado “5 historias de perseverancia y éxito”.
Lee también biografías de gente que lo ha conseguido, de gente que ya ha logrado el éxito. Esto resulta muy inspirador y motivante.
10. Recompénsate y descansa
No olvides recompensarte por esos pequeños avances.
A veces nos centramos tanto en avanzar que olvidamos recargar la energía y acabamos quemados: es necesario premiarse y tomar descansos.
Es la manera de volver a estar al 100%.
Por mucho que te apasione lo que haces necesitas reconectar con otras fuentes de energía. Busca las tuyas.
¿Qué hacen algunas de las personas más exitosas del mundo para mantenerse motivados?
1. Richard Branson
Richard Branson es un empresario conocido por fundar el Grupo Virgin. En estos momentos controla más de 400 empresas en todo el mundo Branson es conocido con el apodo del “Dr. Sí”, ya que siempre plantea soluciones innovadores a cualquier desafío
Richard Branson propone una fórmula para mantener la motivación. Consiste en abrazar cada nuevo día con entusiasmo, curiosidad y energía. Una vez que descubres qué es lo que te motiva, él sugiere pasar el mayor tiempo posible convirtiendo tu entusiasmo y energía en una ventaja para tu empresa.
2. Oprah Winfrey
Oprah Winfrey se convirtió en la primera presentadora negra de un programa de entrevistas diario en Estados Unidos.
Ella sintió su llamada desde muy pequeña. Creció en un vecindario muy pobre y violento. Pero su pasado no condicionó su futuro.
No abandonó y encontró su momento decisivo al aceptar un trabajo como co-presentadora de un programa.
Desde entonces, Oprah Winfrey creo su propia red de televisión y, sobre todo, ha inspirado a una audiencia de millones de personas.
Oprah Winfrey es una gran defensora de la Ley de la Atracción. Ella sugiere que debemos usar afirmaciones positivas para atraer las cosas buenas a nuestra vida.
A pesar de encontrarse en una situación desesperante, a pesar de que las circunstancias no sean las que desearía, ella se mantiene siempre motivada.
Ella repite una y otra vez lo que ha logrado. A pesar de que no lo ve a su alrededor, dentro de su cabeza ya lo ha logrado.
Además ella siempre trata de rodearse de personas positivas con un mismo sueño o que persiguen su mismo nivel de éxito.
3. J.k Rowling
J.k Rowling es famosa a nivel mundial por escribir la saga de Harry Potter. Ella afirma haberse sentido una fracasada en algún momento de su vida.
Luchó con la depresión, con el desempleo y con numerosos rechazos y reveses en la vida.
La creación de esta saga tan exitosa parecía realmente fuera de su alcance Sin embargo, Rowling canalizó esos sentimientos de fracaso y el propio rechazo como un medio de motivación. Consiguió utilizar el dolor como una fuente de motivación.
Ella dice que la clave para mantener la motivación consiste en nunca darse por vencido.
Si crees en el trabajo que estás haciendo dirige toda tu energía para completarlo ¿Quién sabe si acabarás batiendo récords al igual que ha hecho ella?
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