¿Quieres cambiar tu vida y no sabes por dónde empezar? ¿O, tal vez, ya lo has intentado pero poco a poco tu motivación se esfuma y acabas abandonando? Tú lo que necesitas es un cambio de hábitos. En este episodio te explico cuáles son algunos de los hábitos que me han ayudado a transformar mi vida y cómo he conseguido aplicarlos con constancia.
Suscríbete al podcast en Spotify, iTunes, o en iVoox, o en Google Podcast, para no perderte ningún episodio.
Muchos me escribís comentándome que no estáis satisfechos con vuestra vida, que queréis cambiar, pero que no sabéis por donde empezar. Y me pedís que os ayude, que os diga cómo y por donde empezar.
Le he dado muchas vueltas a esta pregunta y he pensado en mí misma, en cómo he afrontado yo el cambio en las distintas área de mi vida y los efectos positivos que esto ha tenido para mí.
Y me he dado cuenta de que mi transformación ha venido fundamentalmente por un cambio de hábitos. Por eso, hoy te comento algunos de los hábitos que he ido incorporando a mi vida en los últimos años y cómo han afectado a mi vida.
Índice de contenidos
Mis hábitos del cambio:
1. Planificación y organización.
Me di cuenta de que si quería que algo sucediese era necesario planificarlo.
¿Sabes cuál es uno de los motivos por los que fallan los propósitos de año nuevo? Porque se quedan en una idea, pero no hay un plan para llevarlos a cabo.
El pasado viernes hice una encuesta a mi comunidad. Es posible que la hayas recibido e incluso contestado. En esta encuesta os preguntaba acerca del mayor problema con el que te encuentras ahora mismo y una gran mayoría me habéis respondido que es la falta de planificación.
Yo llevo queriendo cambiar de vida ya hace unos años. Quería ser dueña de mi tiempo, poder pasar más tiempo con mis hijos, disponer del dinero que me permitiese llevar este estilo de vida…Pero pasaban los años y no llegaba ¿y sabes lo peor? Lo peor no es que no llegase, es que no me movía ni un poquito de donde estaba, es más, yo diría que conforme pasaban los años me iba alejando todavía más de ese sueño.
Hasta que un día en el podcast de Joan Boluda escuché un episodio que fue el detonante. Se llama “En 100 años todos muertos”. Fue un revulsivo para mí. Ese día llegué a casa e hice un plan para cambiar de vida.
Me di cuenta de que años atrás ya lo había hecho y había funcionado porque en aquel momento yo estaba en un trabajo que no me llenaba y pensé en qué me gustaría trabajar. La respuesta fue como responsable de marketing de una empresa. Así que tracé un plan de acción con todos los pasos que debía dar para lograrlo. Y los di. Y acabé lográndolo.
Eso ya no es lo que quería hacer ahora mismo. Así que me senté y pensé en cómo me gustaría vivir y tracé un plan, algo muy sencillo. Sabía que para poder dejar mi trabajo necesitaba 2 cosas: crear un colchón financiero de seguridad y empezar un proyecto propio.
Planeé crear un colchón financiero y me apunté a un curso para generar ingresos pasivos. No funcionó, apenas generé unos euros, pero fue un paso para cambiar la inercia de falta de acción. Y seguí y casi 3 años después estoy aquí, todavía caminando hacia ese sueño, pero con un objetivo y un plan de acción.
Esto es muy simple, de verdad. ¿Alguna vez has preparado una carrera? Ahora que está muy de moda el running es posible que hayas corrido una media maratón o una carrera de 10 kilómetros. Si es así, seguro que no te has presentado el día de la carrera sin más. Lo que seguramente has hecho es buscar un plan de entrenamiento y lo has seguido hasta el día de la carrera.
Pues esto es lo que debes hacer con tu vida. Si quieres un cambio creo que la mejor manera de hacerlo es planificarlo.
2. Control de tu alimentación.
Si quieres sentirte motivado cada día, levantarte cada día con energía e ilusión ¿No crees que precisamente deberías cuidar una de las principales fuentes de energía?
Yo siempre he sido una persona que se ha preocupado por alimentarse de manera adecuada. Soy de esas que siempre leían los artículos de nutrición en las revistas, que se compran libros que hablen de temas de alimentación… Y más o menos he mantenido un peso estable en los últimos años.
Pero con la llegada de mi hijo pequeño, Lucas, la cosa se me fue un pelín de las manos. Cogí unos kilos en el embarazo y un año después no había vuelto a mi peso inicial. Llegó halloween y nos quisimos disfrazar con los peques. Entonces me acordé de que tenía un vestido perfecto para ir de Morticia Addamns, pero ¿sabes qué paso? Que no me servía… Y eso marcó un punto de inflexión para mí.
Estaba unos 4 kilos por encima de mi peso. Tal vez te parezca que no es mucho, pero yo no me sentía cómoda. Entonces decidí hacer algo. Decidí revisar mis hábitos de alimentación y cambiarlos.
Empecé por los desayunos. Comencé a introducir batidos verdes varios días a la semana en mis desayunos. E, incluso, me compré una pequeña batidora de vaso para smoothies y me lo llevaba al trabajo, en lugar de tomar snacks procesados que era lo que hacía antes.
Además, decidí hacer 2 días a la semana libres de procesados y de alimentos de origen animal. Así me aseguraba todas las semanas, al menos, durante 2 días llevar una alimentación más sana. He de confesarte que yo no como carne desde hace más de 8 años, pero sí como pescado y derivados lácteos y huevos.
Esto me ayudó a introducir nuevos alimentos en mi dieta y a hacerla más variada. ¿Y sabes lo mejor de todo? Que a raíz de este pequeño cambio hemos cambiado todos en casa.
En mi casa, por ejemplo, ya no entran procesados tipo galletas, bollería, cereales con azúcar. Los hacemos nosotros en casa con ingredientes más naturales y harinas integrales.
Hemos dejado de tomar azúcar tanto yo como mi marido, e incluso mi madre y los niños.
Hemos tomado consciencia de la importancia que tiene la alimentación en nuestra salud y en nuestro estado físico y los niveles de energía. Y, de verdad, sobre todo estoy muy contenta porque veo la diferencia en la alimentación que tienen ahora mis hijos.
Además, de todo esto, yo he perdido esos 4 kilos e incluso alguno más. DE hecho, ahora estoy por debajo del peso que tenía antes de quedarme embarazada y mi marido ha perdido también unos cuantos kilos.
Y, sobre todo, date cuenta que hay alimentos que son fuente de energía, mientras que otros, al final te acaban consumiendo. Si quieres avanzar en tu vida y dar un cambio es necesario que nutras a tu cuerpo con los alimentos más adecuados.
Yo no soy ni nutricionista ni dietista, pero he comprobado los efectos positivos en este pequeño cambio de dieta.
3. Ejercicio.
Muy ligado a la alimentación está el ejercicio. Es necesario que tu cuerpo esté activo si quieres lograr elevados niveles de energía.
A la par que mi cambio de alimentación, decidí retomar mis hábitos para hacer deporte. El deporte siempre ha sido una parte importante en mi vida. Desde pequeña he practicado deporte, llegando a entrenar a nivel competitivo en natación. Eso me ha ayudado a desarrollar la disciplina como un hábito en mi vida.
En los últimos años, al tener los niños, no encontraba mi momento de hacer deporte, hasta que un día me di cuenta de que debía hacer algo. Estábamos de vacaciones en Cádiz, en la playa, y había un gran oleaje. Vino una ola grande y me tiró junto con Lara. Con la niña en brazos apenas era capaz de levantarme. En ese momento me sentí tan fuera de forma que decidí empezar a cambiar.
Como apenas tenía tiempo busqué una rutina de ejercicios en Internet y poco a poco empecé. Al princio 10 minutos, después 15, hasta que empecé a correr nuevamente.
Ahora mismo, trato de hacer una tabla de ejercicios entre 3 y 4 veces a la semana. Lo hago en casa, a la mañana, antes de que se despierte todo el mundo. Ahora mismo estoy siguiendo el plan de Marcos Vázquez “Desencadenado”.
Los días que no hago estos ejercicios trato de hacer yoga porque me ayuda a despertar mi cuerpo y, además, mejoro mi flexibilidad.
Además, desde hace un par de años sigo el hábito de hacer cada día al menos 10.000 pasos. Este hábito lo tomé de el Mago More. Él explica en su libro “Superpoderes del éxito para gente normal” por qué lo hace y cómo lo ha implementado en su vida.
Yo decidí hacerlo porque me di cuenta de que estaba llevando una vida sedentaria. Al trabajar tantas horas sentada y desplazarme durante más de una hora en coche, apenas me movía. Me pareció un hábito sencillo de seguir y que, al menos si no hacía ejercicio, me garantizaba un grado de actividad necesario para mejorar mi salud.
Así que, me compré una pulsera de actividad y a caminar. Ahora para mí ya es un hábito que sigo cada día. A veces no me apetece salir de casa porque llueve o hace mal tiempo, pero yo me fuerzo a hacerlo. Y me sienta genial. Así que, si quieres hacer algo por mejorar tu estado físico y tu salud, al menos, márcate este hábito. Lo notarás.
4. Desarrollo personal.
Creo que en alguna ocasión ya he comentado que hace años escapaba de cualquier información o libro que tuviese que ver con la autoayuda. No sé muy bien por qué, tal vez porque mis amigos decían que eran chorradas, pantomimas, cosas que vienen de los Estados Unidos…
La cuestión es que gracias a los podcast me introduje en el mundo del desarrollo personal. Primero escuchando programas y después leyendo libros. Uno de los primeros libros de este tipo que leí fue “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva” de Stephen Covey.
Fue tan transformador para mí encontrar conceptos como la necesidad de asumir la responsabilidad de tu propia vida, ser el creador de tu destino, orientarse al bien común.
Después de este libro llegaron otros, muchos más. En estos años he leído más de 50 libros de desarrollo personal y finanzas o incluso libros de empresa. Descubrí a autores como Raimón Samsó, Tony Robbins, Robert T. Kyyosaki, Tim Ferris, Robin Sharma, Jim Rohn…
Me di cuenta de la necesidad de invertir en mi desarrollo personal si quería cambiar mi vida. Porque un cambio de vida pasa por un crecimiento personal.
Esto me ha ayudado a ver todas las posibilidades que nos ofrece la vida, a tomar conciencia de mi misma y de mi vida, a conocerme mejor y, en definitiva, a tener una mayor seguridad.
Desde entonces, cada día reservo un momento para leer. Aunque sea solo un poquito, trato de leer cada día este tipo de libros. Creo que es uno de esos hábitos clave para cambiar de vida. Si no tienes tiempo reserva 15 minutos. Y sino también tienes la opción de los audiolibros. En ivoox encontrarás muchos de estos libros en formato audible.
5. Control.
Sin duda, introducir el control en mi vida ha sido uno de los hábitos que me han permitido dar un gran salto. Muchas veces escapamos del control porque lo vemos como algo negativo, como lo opuesto a la libertad. Pero cuando eres tú mismo el que decides establecer el control de tu vida se produce algo mágico, todo cambia.
¿Cómo aplico el control a mi vida?
En relación a los hábitos, por ejemplo, yo hago un control de la ejecución de esos hábitos. Hay muchas apps para hacerlo, pero a mí me gusta hacerlo en un cuaderno. Desde hace unos meses utilizo “El planificador el Cambio”, pero antes de tenerlo simplemente en una hoja anotaba todos los hábitos que ya había implementado y todos los nuevos que quería llevar a cabo.
Hacía un cuadro y en una columna anotaba todos los hábitos que quería controlar. Después creaba otras columnas, 30 ó 31 en función de los días que tenía el mes. Al final de cada día, marcaba con una equis aquellos que había realizado.
Esto tiene un poder visual, es lo que Carlos Bravo llama “romper la serpiente”. Si cada día haces una cosa y la marcas, poco a poco vas generando una mayor presión para no romper la serpiente. Ves todas esas equis y haces lo posible por no romper la serpiente, así que yo muchas veces me he encontrado de noche, caminando por el pasillo de mi casa para completar los 10.000 pasos para no romper la serpiente.
Finalmente, cuando se acababa el mes, revisaba los niveles de ejecución de esos hábitos. Lo hago así porque sé que si no lo mido, al final la ejecución acaba descendiendo y finalmente dejo de hacerlo.
De alguna manera, medir lo que haces te ayuda a tomar conciencia de tus avances. Al menos, en mi caso resulta fundamental.
Como ves, hoy te he propuesto algunos hábitos que yo he ido introduciendo en mi vida. Son hábitos que afectan a distintas áreas de la vida porque de lo que se trata es de vivir en equilibrio y tener este tipo de hábitos, sin duda, te servirán de ayuda para lograrlo.
Si quieres cambiar tu vida, mi recomendación es que busques esos hábitos que te ayudarán a alcanzar eso que te propones. Vete introduciéndolos poco a poco en tu vida. Controla la ejecución de esos hábitos y cada día, antes de acostarte, revisa si has hecho eso que te has propuesto. Márcalo de alguna manera. Puedes utilizar una app, el planificador del cambio o simplemente un cuaderno tal y como te he explicado. Pero haz un seguimiento y si lo consigues prémiate de alguna manera.
Y recuerda ir poco a poco porque tal y como dice Stephen Covey “un viaje de mil kilómetros empieza con el primer paso y solo puede darse un paso cada vez”.
Deja una respuesta