¿Qué te parecería si te dijera que cada año puede convertirse en el mejor año de tu vida?
Que este año puede ser mejor que el año pasado. Y el próximo año puede ser mejor incluso que este. Y así año tras año.
Hace tiempo que decidí convertirme en la diseñadora de mi vida. Me di cuenta de que confiar en la suerte, en que todo encajase, en un número mágico no funcionaba. Entonces, decidí tomar acción y hacer un ejercicio de planificación que repito cada año para que sea mejor que el anterior, para avanzar hacia la vida que quiero llevar.
Este año ha sido uno de los mejores años de mi vida y no ha sucedido por casualidad. Créeme. Y este puede ser para ti también tu mejor año.
Puedes crear un año que recuerdes por el resto de tu vida. No tienes que seguir perdiendo el tiempo, dejando que los años pasen uno tras otro sin rumbo y sin control. Puedes hacer un ejercicio que transforme tu vida, puedes sentar las bases para convertir este en tu mejor año ¿Te animas? ¡Vamos allá!
Índice de contenidos
Los 8 pasos para planificar y crear tu mejor año.
A mí me gusta ver cada año como una nueva oportunidad para construir la vida que queremos y, sobre todo, para convertirnos en esa persona que nos gustaría ser.
Hay muchas circunstancias que están fuera de nuestro control, es cierto. La vida tiene sus planes, y muchas veces no coinciden con los nuestros, pero créeme que tienes mucho más control sobre tu vida del que tú crees.
Al menos, está en nosotros decidir cómo respondemos ante determinadas circunstancias, incluso ante las que no nos gustan. Está en nosotros llegar a convertirnos en la persona que queremos llegar a ser.
No te propongo que tengas un total control de tus circunstancias, de lo que ya ha pasado o incluso de lo que hacen otras personas. Lo que yo te propongo es que des un significado a tu vida, que decidas quién quieres llegar a ser, que traces un rumbo, definas un plan de acción y que des un paso cada día para lograrlo.
Esta es la única manera que yo conozco de construir una vida a tu medida. Desde hace 4 años yo vengo aplicando este sistema para hacer de cada año mi mejor año, para ir construyendo la vida que yo quiero y sobre todo convertirme en la persona que me gustaría llegar a ser.
Hoy comparto contigo este ejercicio que consta de 8 pasos. Te propongo que escuches este episodio y que reserves un par de horas para diseñar tu mejor año.
¿empezamos?
Paso 1. Hacer balance del año
Sin duda, el primer paso para crear tu mejor año es cerrar el año que se ha acabado con un balance. Y yo te propongo que hagas un balance en positivo.
Cuando empieza el año sentimos la motivación del cambio, sentimos la euforia de una nueva oportunidad, de todas las posibilidades que nos trae ese nuevo año, pero los días, las semanas y los meses pasan. Y poco a poco nos damos cuenta de que habíamos sobre valorado nuestras ganas y subestimado la dificultad del cambio. Y acabamos con una sensación de derrota, de no haberlo logrado.
Si queremos construir nuestro mejor año, debemos evitar acabar con esta sensación. Por eso, yo te propongo que hagas un balance en positivo, que te centres en esos avances que has tenido en cada una de las áreas de tu vida.
Puede que no hayas alcanzado exactamente lo que te habías propuesto, pero seguro que has avanzado mucho más de lo que crees.
Piensa en todos los logros y avances que has experimentado en tu vida, en las distintas áreas. Tal vez te parezcan pequeños avances, pero recuerda que los pequeños pasos son los que generan grandes cambios.
He dedicado todo un episodio a este ejercicio. Así que, si todavía no lo has escuchado o no has hecho tu balance, te animo a que vayas a este artículo donde te explico cómo terminar el año para alcanzar tu máximo potencial y que hagas ese ejercicio.
Además de valorar todo lo que ha funcionado en tu pasado año, hoy te propongo que empieces a construir un año mejor. Así que, el siguiente paso será que crees un mapa de tu año ideal.
Paso 2. Crea el mapa de tu año ideal.
Una vez hecho este balance, puedes ver que realmente tienes capacidad de avanzar. Tal vez no lo has conseguido al ritmo que te gustaría y pienses que no contabas con la suficiente motivación.
En estos últimos años me he dado cuenta de que mi mayor fuente de motivación ha sido mi propio avance.
Es como un círculo que se alimenta de la siguiente manera: tienes claridad acerca de los objetivos que quieres lograr, tomas acción, llegan los resultados y esto te motiva para seguir avanzando.
Sé que uno de las barreras que te ha impedido avanzar es la falta de claridad acerca de lo que realmente quieres en tu vida. Así que, vamos a crear una visión acerca de nuestro año ideal, necesitamos un mapa que nos indique nuestro destino.
Hasta hace un par de años yo solía sentarme y escribir mis metas y objetivos en cada una de las áreas de mi vida para el año que empezaba. Y lo hacía desde el presente proyectándome hacia el futuro.
Hasta que descubrí una forma de hacerlo diferente, el método que ya os explicaba en el episodio 7 del podcast, en el que te presentaba el ejercicio más poderoso para transformar tu vida, que consiste en crear tu año desde el futuro hasta el presente, es decir, al contrario de lo que lo vienen haciendo la mayoría.
Es muy sencillo, tómate un tiempo de calma y tranquilidad y sitúate en enero de 2020, exactamente un año desde el día de hoy.
Estás junto a un amigo que hace un año que no veías. Te pregunta acerca de qué tal te ha ido y tú empiezas a describirle tu año como el mejor año de tu vida. Piensa cómo le describirías punto por punto cómo ha ido tu año para considerar que ha sido el mejor año de tu vida.
- Salud.
¿Cuál es tu estado de salud? ¿Cómo te sientes? ¿Cuánto pesas? ¿Cómo están tus niveles de energía? ¿Haces ejercicio? ¿Qué ejercicio haces y con qué frecuencia? ¿Has conseguido algún hito deportivo a lo largo de este año? ¿Has ido a una revisión médica y cuál han sido tus resultados?
- Finanzas.
¿Cuánto dinero ganas casa mes? ¿Cómo ha cambiado tu situación financiera? ¿Has conseguido eliminar o reducir tus deudas? ¿Qué inversiones has hecho y qué resultados te han traído? ¿Has llevado un control sobre tus finanzas? ¿Qué porcentaje de tus ingresos ahorras cada mes?
- Estilo de vida y ocio.
¿Cómo es tu día a día? ¿Cuánto tiempo pasas con tu familia? ¿Y con tus amigos? ¿Cómo te sientes cada día al acostarte? ¿Qué aficiones tienes y cuánto tiempo le dedicas? ¿Cuáles han sido esos momentos de ocio que recuerdas con especial cariño? ¿Has ido a algún evento especial? ¿Qué experiencias has vivido? ¿Qué has hecho por primera vez?¿Te has ido de viaje? ¿A dónde?
- Profesión
¿Cuáles han sido tus logros profesionales a lo largo de este año? ¿Dónde trabajas? ¿Con quién te relacionas? ¿Cómo han mejorado tus relaciones con tus compañeros? ¿Qué te motiva cada día en tu profesión? ¿Por qué te sientes realizado? ¿Qué valor has aportado a tu empresa o a tus clientes a lo largo de este año?
- Desarrollo personal
¿Qué libros has leído a lo largo de este año? ¿Has escuchado podcast o visto vídeos que te han inspirado? ¿Qué tipo de información has dejado que alimente tu mente?¿Has contado con algún mentor? ¿Qué hábitos positivos has incorporado a tu vida? ¿Qué hábitos negativos has conseguido eliminar de tu vida?
- Familia y relaciones personales
¿Con quién te relacionas? ¿Cuánto tiempo compartes con tu familia? ¿Qué hacéis juntos? ¿Y con tu pareja? ¿Cómo es vuestra relación? ¿Cómo os habláis? ¿Cómo te relacionas con la gente? ¿Qué aportas a sus vidas? ¿Quién ha entrado y salido de tu vida?
Paso 3. Elije las 3 palabras que van a marcar tu año.
A partir de la visión de ese año perfecto, busca 3 palabras que actúen como el faro que va a guiar tu camino a lo largo de ese año. Esas 3 palabras deben ayudarte a definir y alcanzar tus objetivos a lo largo del año, deben darte la claridad que necesitas para mantenerte enfocado.
Escríbelas y ponlas en un lugar visible al que puedas acceder cada día. Si tienes una agenda, por ejemplo, ponlas al principio de esa agenda. Si tienes un cuadro de visión, escríbelas ahí también.
A la hora de elegir estas 3 palabras ten en cuenta que deben tener suficiente significado como para alinear tus planes y tus acciones con ellas. Deben ser lo suficientemente profundas para acompañarte a lo largo del año en la toma de decisiones. Evita las palabras muy genéricas y vacías de contenido.
Paso 4. Define tus objetivos en cada una de las áreas de tu vida.
Ya tienes la claridad que necesitas, ya sabes cómo te gustaría que acabe este año, en qué persona quieres convertirte y, además, ya cuentas con una guía que va a dirigir tus pasos.
Ahora es el momento de concretar las acciones que necesitas tomar para alcanzar esa vida y lo primero que debes hacer es concretar tus objetivos. Debes transformar esa visión que has creado en objetivos motivadores, potentes y debes hacerlo por escrito en cada una de las áreas de tu vida.
A la hora de definir tus objetivos debes tener en cuenta que esos objetivos estén en consonancia con tu visión, con tus valores y con los demás objetivos.
Si lo que buscas es el equilibrio en tu vida, debes establecer objetivos en cada una de las áreas de tu vida.
A la hora de establecer objetivos, ten en cuenta que existen fundamentalmente dos tipos de objetivos: de logros o de hábitos.
Por ejemplo, en el área de la salud, yo me he propuesto este año volver a correr.
¿Cómo puedo convertir este propósito en un objetivo?
Puedo marcarme un objetivo de logro, que sería, por ejemplo, correr la Media Maratón Cidade de Pontevedra el 20 de octubre de 2019. O puedo marcarme un objetivo de hábito que sería salir a correr lunes, miércoles y viernes durante media hora a las 06:00 de la mañana desde el 14 de enero durante 12 semanas.
Como ves, ambas metas pueden trabajar juntas. La diferencia es que las metas de logro están enfocadas en logros de una sola vez. Por tanto, deben incluir una fecha límite. Mientras que las metas de hábito implican una actividad regular que no necesita de una fecha límite, pero sí una fecha de incicio, la frecuencia de ese hábito, el momento concreto en el que vas a llevar a cabo ese hábito y la duración de ese hábito hasta que quede instaurado.
¿Qué funciona mejor, las metas de hábito o las de logro?
En realidad, lo mejor es combinar ambas. Mi recomendación es que utilices tus metas de hábito para alcanzar las de logro.
Te marcas un objetivo y defines qué hábitos debes desarrollar y con qué frecuencia para alcanzar ese objetivo de logro, un objetivo que puedes medir y que puedes valorar si se ha alcanzado o no en la fecha marcada.
Por ejemplo, cuando yo trabajaba en un departamento comercial tenía un objetivo de ventas. Al finalizar cada mes yo sabía si había logrado las ventas o no. Para alcanzar ese objetivo yo me marcaba, por ejemplo, visitar 2 nuevos clientes cada día y ese objetivo de hábito me ayudaba a alcanzar el objetivo de logro.
Teniendo esto en cuenta te propongo que definas un objetivo para cada una de las áreas de tu vida. Piensa qué quieres lograr en cada una de esas áreas y ponlo por escrito.
Paso 5. Encuentra tu porqué.
Este año va a ser como cruzar un lago de una orilla a otra. En esta travesía tendremos que atravesar tres fases: la primera consistiría en dejar la orilla segura en la que estamos, la segunda hacer el recorrido y la tercera alcanzar la orilla del otro lado.
Y en el recorrido es donde se encuentra la verdadera dificultad. Y cuando te encuentras a mitad del camino llegan las dudas acerca de si tendrás fuerza suficiente para alcanzar la otra orilla y, además, te empiezas a cuestionar por qué has abandonado tu orilla segura.
Y este punto llega casi de forma inevitable en cualquier travesía. Da igual lo bien que hayas planificado y lo bien que te hayas preparado. Lo más probable es que en algún punto el camino se ponga difícil y sientas la tentación de abandonar.
Comenzar es sencillo; lo difícil es continuar y no desistir.
Estamos en una sociedad que nos insta a los resultados rápidos y a buscar el placer en todo lo que hacemos. Por eso, la tendencia cuando no obtenemos esos beneficios y cuando la cosa se pone difícil es abandonar.
Yo se que vale la pena llegar a la otra orilla, que lo que se encuentra ahí vale la pensa, pero lo cierto es que a veces llegar donde quieres no es divertido, muy pocas veces es un proceso rápido y, sin duda, hay partes que no son divertidas.
Yo he abandonado muchas veces. He encontrado muchos motivos para hacerlo hasta que descubrí y entendí que debes buscar un ancla que te mantenga atado a ese objetivo. Debes encontrar esa visión que te mueve y conectar cada día con ella.
Lo único que te va a ayudar a seguir cuando te sientas incómodo, cuando atravieses el miedo y la incertidumbre es tener un porqué poderoso. Esta es la mejor manera que yo conozco de tener un fuerte compromiso con tu objetivo y anclar ese objetivo a la acción.
¿Cómo saber cuál es tu verdadero porqué?
Yo te recomiendo el ejercicio denominado los “Siete niveles de profundidad” en el que lograrás reconocer esa motivación clave que te ayudará a seguir a pesar de los desafíos que se puedan presentar en el camino.
En el cuaderno de trabajo gratuito que regalo en mi web mariajosesoto.com lo puedes encontrar.
Paso 6. Debes creer que es posible y que tú lo vas a lograr.
Sin duda, este ha sido un punto de inflexión en mi vida, realmente lo que ha cambiado el juego, ese game changer.
Lo primero que debes hacer es buscar referencias que te demuestren que es posible lograrlo. Escoge a algún referente que ya haya logrado lo que tú quieres lograr.
En mi vida yo he aplicado una máxima que nunca me ha fallado. Es sencilla. Se trata de pensar que si otra persona ha podido yo podré también.
A mí esta evidencia me basta para reconocer que es posible. Si ha sido posible para otra persona ¿Por qué no va a serlo para ti?
A partir de ahí debes detectar las creencias limitadoras que tienes en contra de conseguir ese objetivo que te has marcado. Debes analizar qué persona o experiencia ha instaurado esa creencia en ti y reemplazar esa creencia limitadora por una verdad potenciadora.
Esto no es sencillo, requiere de tiempo, pero, sin duda, creer en ti y en que vas a lograr lo que te propongas es tu mayor garantía de éxito.
Paso 7. Aplica un método que te permita hacer que suceda.
Ahora ya tenemos claro cómo queremos que sea nuestro año, nos hemos preparado, hemos establecido una base que nos va a ayudar a mantener el foco y la acción, pero es el momento de arrancar.
Puedes utilizar distintos métodos para crear un plan de acción y ponerlo en marcha. Yo te propongo que dividas tu año en 4 partes, es decir, en 4 trimestres o más concretamente en 4 ciclos de 12 semanas.
Yo creo que hacer un plan anual puede ser demasiado abrumador .
Una de las mayores ventajas de hacer planes a 12 semanas radica en que resulta mucho más sencillo mantener el foco y la acción durante un período de tiempo más reducido. Por tanto, tendrás 4 ciclos para crear tu mejor año.
En cada uno de estos ciclos deberás escoger una meta u objetivo principal y trazar un plan de acción con los proyectos y tareas que te permitirán alcanzar ese objetivo.
Es importante que programes tanto tus objetivos de hábito como los de logro. Que definas qué vas a hacer, cuando lo vas a hacer y qué tipo de persona vas a ser.
Debes establecer plazos e incluir hitos o micro-objetivos que te ayuden a valorar si te estás acercando a ese gran objetivo que has marcado para alcanzar en 12 semanas.
Este punto es un tanto laborioso, pero es fundamental. Se trata de crear una hoja de ruta para las siguientes 12 semanas. Una vez que la has creado solo debes seguir el plan y evaluar tus avances.
Mi consejo es que al principio de cada semana concretes qué tareas vas a realizar a lo largo de esa semana. A partir de ahí debes concretar las acciones de cada día y una vez que finalice esa semana evalúes los resultados. Es importante que midas tus resultados. Hace tiempo que he descubierto que la mejor manera de hacer que algo crezca es medirlo.
Paso 8. Paga el precio
¿Qué precio debes pagar por alcanzar tu mejor año? El precio de la incomodidad. Tu mejor año se encuentra más allá de tu zona de confort. Quieres conseguir algo que hasta el momento no has logrado, quieres avanzar. Desde donde estás no lo vas a lograr. Nuestra zona de crecimiento está fuera de la zona de comodidad.
¿Vas a tener emociones negativas? Sí, vas a tener miedos, dudas…vas a vivir en la incertidumbre. Yo he descubierto que estas emociones no son más que indicadores de que estamos en el camino correcto. ¿Sabes cuál es la diferencia que vas a experimentar este año?
Que vas a sentir estas emocione y no te vas a paralizar, tú vas a seguir a pesar de este miedo, de esa incertidumbre porque el verdadero éxito, el crecimiento se encuentra una vez que superas esa barrera que te frena. Tú aguanta, enfréntate a esos miedos, entiende que son solo indicadores y sigue. Todos tenemos miedos, pero la diferencia entre los que tienen éxito y los que fracasan es seguir y dejar atrás ese miedo.
No busques ver el final del camino, no busques una claridad absoluta sobre tus resultados. No busques un plan infalible. A todos nos gustaría caminar sin incertidumbre, pero eso no existe en este viaje.
La única certeza que necesitas para avanzar es saber qué paso vas a dar a continuación para acercarte a tu objetivo. Define ese paso, dalo cuanto antes y confía en que al hacerlo llegará la claridad que necesitas para dar el siguiente paso y el siguiente hasta llegar a donde te has propuesto.
Y comprobarás que el verdadero éxito de este año no estará solo en alcanzar un logro determinado, sino en quién llegas a ser al final del camino.
Deja una respuesta