¿Sabes cuál es la principal causa del fracaso? Abandonar demasiado pronto. Es posible que te hayas encontrado un gran muro que te separa de tus objetivos, que hayas superado obstáculos uno tras otro, pero , a pesar de tanto esfuerzo, todavía no has logrado tu gran éxito.
Tal vez estés pensando en abandonar o si no lo haces todavía seguro que aparecerá la tentación de hacerlo.. Antes de que lo hagas quiero que escuches este episodio porque te traigo la historia de 5 personas de gran éxito que lo han logrado a base de persistir.
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Varias veces en mi vida me he encontrado con ese muro. Es un gran obstáculo que te detiene, que te paraliza y que te hace dudar… Se presenta como una gran muralla que te separa de la vida de tus sueños: puede ser falta de financiación para tu proyecto, algún inversor o socio que se echa atrás a última hora, recibir un no tras otro a esa gran idea…
La realidad es que es bastante habitual que el fracaso aparezca justo antes de ese gran momento, el momento en que lo logras, el momento en el que consigues eso que te habías propuesto. Por eso es tan importante no rendirse y continuar.
A veces no es fácil. Hemos visto en episodios anteriores que nuestro ambiente, la gente que nos rodea influyen mucho en nuestro comportamiento.
Si tienes el ambiente adecuado y te rodeas de gente de éxito es probable que hayas visto en ellos que aplican la siguiente fórmula para haber logrado ese éxito: acción constante en la dirección adecuada.
Pero es posible que no tengas referentes de éxito, que te rodees de gente que no lo han conseguido, que han abandonado y esa gente difícilmente de va a inspirar para lograr tu propio éxito.
Por eso, hoy he decidido traer la historia de 5 personas de éxito que lo han logrado partiendo de una situación como puede ser la tuya o la mía o incluso peor.
Índice de contenidos
Li Ka-shing
Es probable que su nombre ni te suene, pero se trata de uno de los hombres más ricos de Asia. Hay mucha gente que ha conseguido el éxito desde la pobreza más absoluta, pero no conozco ningún caso como el de Li Ka-shing, que haya empezado con tan poco y haya logrado tanto como él ha hecho.
Fue un fue uno de los primeros grandes inversores en Facebook y Spotify y su foryuna se estima en más de 30 mil millones de dólares.
Nació en 1928 en el sur de China. Junto a sus padres emigró en 1940 a Hong Kong huyendo de la inestabilidad que sufría el país. Cuando él era todavía muy joven su padre murió de tuberculosis. El propio Li Ka-Shing contrajo la enfermedad y en varias ocasiones creyó no ser capaz de sobrevivir. Afortunadamente lo hizo, pero la situación de la familia era de tal pobreza que no pudo volver a la escuela y con solo 14 años empezó a trabajar en una fábrica de plásticos unas 16 horas al día.
Aprendió todo lo que pudo sobre la industria del plástico y con 22 años creó su primera empresa de fabricación de flores plásticas. No dejó de aprender. Desde joven entendió la importancia de leer y formarse para progresar. Poco a poco, empezó a invertir en bienes inmuebles, comprando propiedades en distintos puntos de Hong Kong.
Siguió invirtiendo y trabajando hasta convertirse en el hombre más rico de Asia. Pero nunca olvidó sus orígenes. Desde que empezó a ganar dinero ha donado más de mil millones de dólares a distintas causas a través de su fundación.
Hace apenas unos días, con casi ya 90 años, Li anunció que se jubilaba y dejaba la dirección de su imperio a su hijo.
Milton Hershey
Hijo de unos pobres granjeros, Milton nació en Pennsylvania, Estados Unidos, en 1857. Apenas pudo ir al colegio, ya que desde muy pequeño tuvo que ayudar a su padre en el campo.
Con apenas 13 años empezó a trabajar como aprendiz en una imprenta, pero no se le daba nada bien.
Así que, su madre consiguió el dinero para que aprendiese el oficio de confitero en Lancaster.
Tras 4 años de aprendizaje, decidió emprender su primer negocio de elaboración del dulces en Filadelfia. Fracasó. Volvió a intentarlo en Nueva York y volvió a fracasar. Lo mismo ocurrió en Chicago.
Finalmente decide volver a Lancaster y crear la “Lancaster Caramel Company”.
Siempre contó con el apoyo de su madre que le ayudó a financiar su primeras empresas y que , junto con su abuela, incluso se quedaban muchas noches despiertas para envolver a mano los caramelos fabricados por Milton.
Sus caramelos fueron un rotundo éxito y se distribuyeron por todo el país. Fue el primer éxito comercial de Milton. Llegó a vender la empresa por 1 millón de dólares en el año 1900.
En 1905 decidió crear la mayor fábrica de chocolate del mundo, ya que había visto el potencial del chocolate con leche. Su objetivo era crear una alternativa al caro chocolate suizo para el mercado americano. Y lo consiguió. El chocolate con leche Hershey’s se convirtió en una referencia a nivel nacional.
Pero él no se conformó con tener una fábrica. Creó toda una ciudad para mejorar la calidad de vida de sus trabajadores. Construyó casas adosadas, iglesias, colegios públicos y grandes espacios para la diversión y el esparcimiento. La ciudad de Hersey se acabó convirtiendo en un modelo de comunidad.
Incluso durante la gran depresión, Milton Hershey sostuvo su promesa de mantener a todos sus trabajadores, que ni un solo mes dejaron de recibir su salario.
Incapaz de tener hijos con su esposa, Milyon fundó una escuela para dar la oportunidad a chicos abandonados o provenientes de orfanatos de tener una profesión. Recibían una formación profesional e incluso les entregaban un traje y 100 dólares para que pudiesen empezar. Más de 1.900 niños han recibido esta ayuda cada año.
Michael Jordan
Debido a sus grandes logros, seguramente cuando hablamos de Michael Jordan no lo asocias con el fracaso. Pero sí, él tuvo su propia historia de fracaso, que lo llevó al éxito.
Jordan fue el cuarto de cinco hijos. Desde pequeño mantuvo una constante competición con sus hermanos, especialmente con su hermano Larry, que era considerado el atleta de la familia. Tales eran las habilidades de Larry, que Michael era conocido por los entrenadores como el hermano de Larry.
A Michael le encantaba el baloncesto, pero su corta estatura de solo 1,82 hacía que lo considerasen demasiado bajo para jugar en el principal equipo de la escuela. El entrenador de su hermano lo invitó a participar en una campamento de verano de baloncesto al ver su entusiasmo. A pesar de haberlo hecho muy bien el el campamento, cuando se publicó la lista del equipo principal, Michael comprobó que finalmente su nombre no se encontraba en ella.
Y aquí comenzó su camino de perseverancia. Siguiendo los consejos de su madre, decidió demostrar al entrenador su gran equivocación.
Se unió al equipo junior y entrenó como nunca lo había hecho, iba cada día muy temprano a la escuela y se quedaba hasta bien avanzada la noche. Finalmente se convirtió en la estrella del equipo. Al final del año había crecido 10 centímetros y ya pudo formar parte del principal equipo de la escuela.
A partir de ahí lo demás es historia. Y todo eso sucedió porque él creyó en si mismo, luchó cada día y no dejó de intentarlo.
¿Qué hubiese pasado si Michael Jordan hubiese decidido hacer caso a su entrenador y a lo que todos pensaban? Hoy probablemente ni tú ni yo sabríamos quién es.
Markita Andrews
¿Cómo es posible que pese a su gran timidez Markita llegase a ser considerada como la mejor vendedora del mundo? ¿Y cómo pudo conseguirlo con tan solo 13 años ? Pura perseverancia.
El padre de Markita abandonó a su familia cuando ella solo tenía 8 años, y fue criada por su madre que trabajaba como camarera en Nueva York. Ambas estaban muy unidas y compartían un sueño: viajar alrededor del mundo. Pero con el poco dinero que ganaba la madre, este sueño se presentaba muy poco realista.
Al menos hasta que Markita leyó en su revista de Girl Scout que la chica que más galletas vendiese ese año obtendría como recompensa un viaje alrededor del mundo para dos personas.
Esa era toda la motivación que necesitaba Markita. Cada día después de ir al colegio, Markita se vestía su uniforme de Girls Scout e iba puerta por puerta tratando de convencer a los vecinos de que le comprasen sus galletas.
Dejando de lado su timidez, descubrió que tenía un talento especial para la venta. Siguiendo los consejos de su tía, siempre se mostraba agradable y educada. Además, decidió compartir con la gente su sueño de ganar, los hizo partícipes de él. Ella no vendía galletas, le pedía a la gente que invirtiesen en un sueño. “Hola. Tengo un sueño. Vendiendo estas galletas me gustaría ganar un viaje por el mundo para mamá y para mí –decía-. ¿Te gustaría invertir en una caja de galletas para cumplir nuestro sueño?
Ese año, Markita vendió 3.526 cajas de galletitas y ganó el viaje por el mundo. Desde entonces, vendió más de 42.000 cajas de galletitas Girl Scout, participó en convenciones de ventas a lo largo de todo el país, protagonizó una película de Disney sobre su hazaña y escribió el libro que se convirtió en un best seller, «How to Sell More Cookies, Cadillacs, Computers… And Everything Else».
Miles de niñas en estados unidos buscaban lo mismo que Markita, todas querían ganar. La diferencia es que Markita fue perseverante, saía cada día, sin fallar y, sobre todo, se atrevió a pedir lo que quería.
Markita afirma que el miedo al rechazo nos lleva a muchos de nosotros a rechazarnos a nosotros mismos y a nuestros sueños mucho antes de que otro tenga la posibilidad de hacerlo.
La realidad es que muchos fracasan antes de empezar siquiera porque no piden lo que quieren.
Natalie du Troit
Era un día más en la vida de Natalie, una nadadora sudafricana de gran talento. Con 16 años se había quedado a las puertas de clasificarse para las Olimpiadas de Sydney en el año 2000. Ahora estaba empeñada en entrenar todavía más fuerte y clasificarse para las olimpiadas de 2004.
Ese día, tras finalizar su entrenamiento, Natalie se dirigía al instituto en su moto cuando un coche la embestió.
Aquel día la vida de Natalie dio un giro inesperado. Se despertó en el hospital con una pierna amputada desde la rodilla.
Para la mayoría, en esta situación, participar en las olimpiadas se hubiese convertido en algo imposible. No para Natalie. Ella solo tenía un pensamiento: salir del hospital cuanto antes y volver a la piscina. Y lo hizo. Tres meses más tarde y antes incluso de aprender a caminar, volvió a nadar.
Sus habilidades la convirtieron en una estrella entre los nadadores discpacitados.
En 2002 batió los records mundiales de 50m y 10 m libres en los juegos de la Commonwealth en la categoria de multi discpacitados.
Pero no se quedó ahí.No se conformó con participar en los campeonatos para discapacitados.
Ella quería demostrar que podía llegar donde otros llegan. Y llegó.
En 2008, después de cinco medallas de oro en los paralímpicos de Atenas, logró la puntuación necesaria para participar en los Juegos Olímpicos de Pekín en la prueba de aguas abiertas con todos los demás nadadores con dos brazos y dos piernas.
Era la primera deportista que competía en ambas modalidades de unos juegos: discapacitados y no discapacitados.
Su lema es “La tragedia de la vida no es no poder alcanzar tus objetivos, es no tenerlos”.
Ahora Natalie es una motivadora que transmite en charlas a lo largo de todo el mundo su mensaje: «aférrate a tus sueños, pase lo que pase. Con determinación, constancia y trabajo duro cualquiera puede alcanzar su objetivo, sea el que sea.»
Y hasta aquí el episodio de hoy. Espero que te haya gustado y te haya resultado útil. Si es así te agradecería que me dejes una reseña y una valoración de 5 estrellas si me escuchas desde itunes y un like y un comentario si lo haces desde ivoox.
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Muchas gracias por acompañarme en este camino.
Keiner chara
Me encanta tu Podcast y quiero entrevistarte en el mío (Emprendiendoenmarketing.com)
María José Soto
Genial! Eso está hecho
oskarrk
asi es , asi será la constancia y perseverancia el la clave del éxito la pobreza solo existe en la cabeza de cada individuo.
oskarrk
asi es , asi será la constancia y perseverancia el la clave del éxito la pobreza solo existe en la cabeza de cada individuo.
René
Muchas gracias por compartir!! me encantaron los relatos y forma amigable como los narras.
Saludos desde Chile
María José Soto
Gracias René por tu comentario. Me alegro mucho de que te haya gustado. Abrazos
Carlos
Efectivamente, la constancia es la clave del éxito. Sin embargo, cuanto nos cuesta a veces mantenerla!
María José Soto
Es cierto, Carlos. A mí me ha cambiado mucho el seguir planes de acción de 12 semanas. Tener un método en este sentido resulta clave
Pier M
Excelentes reflexiones, son bastantes constructivas